Lottie empezó a experimentar ciertos sentimientos por un rebelde sin causa de su dojo y el de ella, enamorándose de la hermosa Lottie de una manera poco sana. Pero Lambert no sabia que cuando llegara a Barcelona un nuevo chico se presentaría en su v...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Barcelona, 2024.
LA ansiedad que sentía charlotte era demasiada, no solo va a ser líder de su equipo en el torneo de karate mas importante del mundo— y ahora con el nombre de "cobra kai"—también esta incómoda con la idea de pasar mucho tiempo con kwon. cuando se posicionaron lottie noto como el dojo de enfrente miraba a tory de manera extraña.
– ¿los conoces?– preguntó notando que el nombre del equipo es "miyagi do"
– son mi antiguo dojo, del que te conté.– explico la rubia a susurros.
charlotte los analizo, un moreno con rasgos latinos, un chico de peinado extraño, un alto que a parecer de charlotte es bastante feo, una niña que no entiende por que esta en el equipo y los dos lideres.
– el líder, ¿es tu ex?
– mi novio.
– entonces mas vale que no tengas distracciones tory, por favor. yo entiendo que no es fácil pero te necesito concentrada.– tory solo asintió y volvieron a prestar atención.
– bienvenidos, competidores. senséis, patrocinadores y estimados invitados a barcelona, sede este año del mayor torneo de karate del mundo, el sekai taikai.– todos aplaudieron y gritaron con emoción a excepción de ciertas personas que se mantenían en un semblante mas relajado.– el sekai taikai cuenta con una rica y orgullosa historia. y si están aquí es por que encaran todo lo que este representa... liderazgo, respeto, deportividad. capitanes, un paso al frente y pónganse sus cintas.
kim da-eun le sonrió a su ahijada con orgullo, kwon y la castaña pasaron enfrente bajo la atenta mirada de el dojo "miyagi do".
– ¿te ayudo?– preguntó kwon al notar que a charlotte le costaba ponerse la cinta.
– no y deja de hablarme.– pidió ella, puso su cinta y lo miro desafiante.