Amores prohibidos

Prólogo

La vida de Juler siempre había estado marcada por colores vibrantes y sueños desbordantes. Desde muy pequeña había encontrado un refugio en el arte, creando así mundos donde podía escapar de la realidad y la rutina. Pero todo cambió aquel día en aquella galería, cuando sin pensarlo sus ojos se encontraron con los de Pablo, un fotógrafo cuya mirada parecía capturar no solo imágenes, sino también sombras del alma.

Pablo era un enigma, su risa llena de vida ocultaba cicatrices profundas, y su carisma envolvía a quienes lo rodeaban como una niebla seductora. Juler se sintió atraída hacia el como un polen al viento, sin saber que esa atracción la llevaría hacía un viaje lleno de pasión y desilusión. Al principio, cada momento juntos era un destello de felicidad, pero debajo de esa superficie, se escondían tormentas que amenazaban con romper su fragil mundo.

A medida que los días pasaban, Juler se dio cuenta de que el amor no siempre era sinónimo de libertad. Las miradas celosas de Pablo comenzaron a encadenarla, y las palabras dulces se transformaron en reproches afilados. La línea entre el amor y la posesión se desdibujaba lentamente, y lo que una vez fue un refugio se convertía en una prisión.

En su lucha por comprender la naturaleza del amor que sentía y el dolor que lo acompañaba Juler se enfrentaría a una verdad devastadora: amar a alguien no siempre significa ser amado en retorno. Atrapada entre el deseo ardiente y el miedo paralizante, tendría que encontrar la fuerza para elegir entre seguir perdiéndose en las sombras o liberarse hacia la luz.

El jardín de recuerdos que había cultivado en su corazón estaba a punto de florecer con lecciones sobre el amor verdadero, pero primero tendría que atravesar el oscuro laberinto del amor tóxico. Este es el viaje de Juler: una travesía de descubrimiento, dolor y finalmente, redención.

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Holuuu, no sé que decir jajsjsjja