Mirar atrás no es la mejor idea, sobre todo cuando planeas avanzar y esto era algo que Itadori mantenía siempre en su mente. Por ello jamás miraba atrás, una vez fueras parte de su pasado sin duda nunca saldrías de allí y por más que rogaras y patal...
⌈ Billetes del amor ⌉ — no tears left to cry ๑ ariana grande —
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Itadori no es un tipo malo, claro que no, de hecho la mayoría de sus amigos concuerdan en que lo que le hace destacar es esa amabilidad y dulzura qué baña cada centímetro de su ser. La mayoría de ellos han sido escuchados y aconsejados por él, pero hay otra cosa en la que todos ellos están de acuerdo: cuando se trata de ex novios, jamás busques su ayuda, sobre todo cuando tu idea principal es regresar a una linda relación con el “cacas”. Itadori será tu mayor hater por unos largos quince minutos en los que tratará de convencerte de porque tu ex pareja es lo peor y tú no deberías de ni siquiera considerar esa opción.
O si él te escucha decir alguna babosada acerca del pasado “¡Cómo me gustaría volver a...!” la sola palabra volver, significaba qué merecías un discurso de las mil quinientas razones por la cual no estabas en lo correcto. Diablos que a veces Itadori era muy pesado, nadie quería nombrar nada del tiempo porque él sería el primero en decirte “¿Por qué ibas a querer regresar a cuando te comías los mocos?”. Él podía ser el más comprensivo, pero no cuando se trataba de desear el pasado, porque añorar el ayer para él era no estar conforme con el hoy y si deseas lo de antes seguramente tu vida actual es una total miseria, claro que sí y sus amigos no sufren por ese tipo de tonterías.
¡Mira todo lo que tienes hoy! Has avanzado mucho e incluso más de lo que tú mismo imaginaste, ya de nada te sirve volver a un momento en el cual no eras ni el sesenta por ciento de lo que eres ahora, quizá en el pasado hiciste cosas vergonzosa porqué eras un tonto adolescente con la realidad demasiado alterada y seguramente quedaste en ridículo en un sinfín de ocasiones solamente por las babosadas qué salían de tu ingenua boca. Tal vez no tenias una habilidad que ahora sí o no sabías algo que ahora sí, siempre hay una razón por la cual no deberíamos cambiar nada de lo que dejamos atrás.
Las cosas pasan por algo y eso siempre estaba en la mente de Itadori.
—Pero si es un tarado —Itadori frunció el ceño y desde la cocina miró a sus mejores amigos, los que se hallaban sentados en el esponjoso sofá en su sala. El departamento tenía una visión totalmente abierta de todo—. Demonios, Megumi deja de llorar ya.
Tomó con una mano el hervidor y llenó la taza con diseño de animalito mientras trataba de buscar en su mente la razón por la cual Megumi se encontraba tan desolado si hace dos semanas había terminado su relación de tres años, claro que no entendía, no es que no debas llorar por una relación, puedes hacerlo obviamente, pero no por una que no ha valido la pena. Echó una cucharada de azúcar al té que le había preparado a su amigo y se encaminó al salón mientras pensaba en como es que un chingo tan lindo como Gumi podía sufrir por un adefesio como el Sukakas ¡Es que era confuso para él! Con lo bello que es el moreno, talentoso y listo, virtuoso en la mayoria de las cosas. En su cabeza no había ni una sola razón por la cual tuviera que sufrir por un tipo curiosito, siempre son esos los más imbéciles.
