The Irregular Case Of The Losing Heroines!! [Makeine]

Vol.1: Capítulo 3: Y los problemas siguen...

En un día normal para muchos, pero para mí un día en la cual mi mala suerte me cobrará factura nuevamente, estaba caminando tranquilamente por las calles dirigiéndome a la secundaria Tsuwabuki.

Hasta que un cierto chico apareció delante mío, la cual este mismo no se dio cuenta de mi presencia, pero yo sí lo hice, sin más preámbulos lo saludé de la forma que siempre le suelo saludar.

-Buenos días Kazuhiko-San.

-Ah, buenos días Touma... oye, sobre lo de ayer...

-Es cierto, lo de ayer realmente me sorprendiste, nunca pensé que fueses ese tipo de personas al estar con una chica, eres realmente una bestia.

La cual al decir eso unas personas quiénes pasaban ahí escucharon nuestra conversación y nos empezaron a ver.

-Touma, por favor no digas ese tipo de cosas en público que lo pueden malinterpretar.

-Pues como lo vi ayer, no pareciera que fuese un mal entendido.

-Touma... por favor, no le digas a nadie lo que pasó ayer, ni mucho menos a mi hermana.

Tal cual como me dijo Kazuhiko en no decirle a nadie lo que pasó ese día, la cual luego de pensarla bien, finalmente acepte por lo dicho de este mismo.

-Esta bien, no se lo diré a nadie más, aunque con lo de tu hermana debiste de decírmelo antes...

-Espera, ¡Se lo dijiste a mi hermana!

Se le podía ver preocupado a Nukumizu, no me demore en contestarle y le dije:

-Es broma, obviamente no le dije nada de eso a tu hermana, aunque para guardarte ese secreto me deberás un favor.

Le hice una sonrisa maquiavélica a Kazuhiko, mientras que este mismo por alguna extraña razón sintió un escalofrío recorrer por todo su cuerpo.

-¿Qué favor ese ese?

-Tarde o temprano lo sabrás, vamos deprisa, que llegaremos tarde si seguimos conversando.

-Por supuesto.

Así mismo Kazuhiko y yo salimos corriendo directo a la secundaria Tsuwabuki, ¿Qué cosas nos esperarán el día de hoy? Espero que no sean malas, ya que a mí siempre me suelen suceder cosas malas.

--Hora del almuerzo--

Mientras que Nukumizu se despedía de mi y se iba del salón, yo me quedé sentado alegremente sin hacer nada y al mismo tiempo extrañado.

Ya que últimamente nada malo me ha pasado desde que llegué a este salón, en un principio estaba temeroso por lo que podía pasar, pero luego me tranquilice luego de un par de lecciones.

Además de un severo castigo que me impuso Amanatsu-Sensei por mi felicidad de quedarme a recibir clases con ella luego de arruinarle su cita a ciegas.

No tuve mas remedio que aceptarlo y ahora en cada materia que termina tengo que levantarme y ayudar a Amanatsu-Sensei a cargar unos documentos de clase a cada aula durante una semana entera.

Se podría decir que esa fue mi gran mala suerte... creo, pero fue ayer, aún me falta lo de hoy.

-Supongo que nada malo me va a pasar.

Me dije a mi mismo tranquilo, sin darme cuenta de lo que había hecho, ya que atrás mío estaba una sombra oscura observándome con una fuerte irá, diciéndome: "Te mataré".

-Para que hable.

--En las escaleras de emergencia--

Supongo que pasará media hora antes de que Kazuhiko llegue a este lugar... que desgracia es mi vida.