Capítulo 3: Ahora que no soy vagabundo, traigo a alguien de mi antiguo mundo

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Basket and rap!

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Un relato del Enterrador

SERGIO (7 AÑOS)

Tenía miedo, mucho miedo. Oscuridad, soledad, silencio... Miedo.

-Cariño, te tengo dicho que no me diseñes vestidos tan largos; hay que enseñar un poco de carne-oí en la calle.

Han vuelto. Bien. Ahora se acabará el miedo, se acabará el silencio, Se acabará mi soledad.

-¿Por qué volvemos hoy tan pronto, Mi-mi?-oí la voz de mi padre en la calle.

-Porque estoy molida. Me has tenido una semana presidiendo tus desfiles de moda, esposo mío.

Mi madre es modelo, actriz y cantante, y mi padre es diseñador de moda. Pocas veces están en casa. A veces se olvidan de que tienen un hijo y se van. Entonces yo me quedo solo... en las sombras...

-¡Gladis!-gritó mi padre abriendo la puerta.

-Son las 5:30. Se fue.

-¡Sergi! ¿Qué haces sentado en la puerta a oscuras?-preguntó mi madre confusa.

-Esperar.

-¡Oh, pero qué mono es mi pequeño!-me abrazó mi madre.

Sus abrazos se sienten fríos. No siento amor en ellos, pero tampoco odio; es algo mucho peor: la indiferencia.

-¿Y ahora quién nos prepara la cena?-se quejó mi padre frunciendo el ceño.

-Yo no voy a cenar, no tengo hambre.

-Anorexia-susurrñe.

-¿Has dicho algo, tesoro?.

-En el cole dicen que si no comes tienes anorexia. Y que es malo.

-Oh, tú no te preocupes, las modelos estamos acostumbradas-me dio un beso en la mejilla.

Encendieron la luz y fuimos los tres al salón. Mi madre, aburrida, se sentó a ver la teletienda mientras papá fue a pedir una pizza.

-No he comido...-le dije a mamá.

-¡Oh! ¡Cariño, pide otra pizza para el niño!

-¿Eh?-dijo disgustado-. Ya he colgado. Bueno, te puedes comer los bordes, que a mí no me gustan, ¿vale Sergi?

-Vale-asentí.

Aunque ahora no había oscuridad ni silencio en aquella casa, seguía sin ser un hogar, seguía siendo un lugar solitario donde sólo había lugar para la depresión y el rechazo. Solo había lugar para un corazón que jamás recibió cariño, y que por tanto no podía sentir... Mi corazón...

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JOSE

-Oye, sé que no estoy en posición de quejarme, pero... ¿podríamos comer de vez en cuando algo que no fuera helado?

-No engordo, hago ejercicio-aclaró secamente.

-¡Y a mi que me zurzan, ¿no?!-grité indignado.

-Haz ejercicio.

No podía salir de aquella casa. La opinión pública hacia mí era la de un asesino sanguinario que arrebató a su hermano de los brazos de sus padres de forma cruel. No comprendían nada, eso no era verdad, pero no quería que me hicieran nada.

Basket and rap! (GAY/YAOI) (+18)Where stories live. Discover now