Todo el día me la pase en mi habitacion, escuchando musica, acostada y llorando en algunos momentos. Hace mucho no me deprimia tanto, aun seguía la imagen de Valery y Thomas besándose en mi mente.
No habia ido a ver a las chicas del soccer, ni tampoco al entrenamiento. Me habia quedado dormida hasta que alguien toco a la puerta, ni tenia ganas de levantarme de la cama pero seguían tocando muy insistentes.
Entonces a regañadientes me levante a abrir. Era Etan.
Sin pensarlo me pose entre sus brazos, lo abrace y empece a llorar.
-Hola-le dije después de 5 minutos
-Rob me envio, para ver como estabas...me contó todo, te fui a buscar por toda la escuela, a el campo y el entrenador me dijo que no habías ido, después fui a la habitacion de Danna y me dijo que esta era tu nueva habitacion; asi que ahora estoy aqui con mi playera llena de lagrimas tuyas- dijo tratando de hacerme reír pero solo logro una débil sonrisa-¿y ya comiste?
-No tengo hambre, dile a Rob que estoy bien y que no necesito a un niñero, bye-trate de cerrarle la puerta en la cara pero entro y paso, provocando que me rindiera agotada y cayera sobre mis rodillas.
-Vamos a comer-dijo Etan pero negue rapidamente-bueno, voy por comida-se paro y salio, aproveche para ponerle pasador a la puerta y me quede dormida hasta que volvieron a tocar la puerta. Era Danna y venia muy nerviosa
-¿Que pasa Danna?
-Etan...esta en el hospital
¡¿QUE?!
