Caminé despacio hasta el parque de la esquina, donde solía jugar cuando era pequeña. Me senté en el banco de siempre intentando ordenar mi cabeza, asimilar lo que acababa de pasar e intentando que nadie conocido fuera allí a buscarme. Eran las tres de la mañana, así que no tenía esperanzas de que alguien interrumpiera mi noche de reflexión, eso pensaba...
-¿Puedo? -dijo señalando el lado del banco que quedaba libre.
-¿Qué haces aquí? -me levanté sobresaltada.
-Necesitaba verte.
-Pues yo a ti no.
-Ruth, por favor, deja que...
-Es que no quiero ni necesito escucharte. Déjame sola.
-Ruth, lo siento pero es que no es...
-¿Lo que parece? ¿No es lo que parece? ¿Eso es lo que vas decirme? -dije casi en lágrimas.
-Yo... Ruth no...
-Déjame, por favor -lo aparté y eché a correr sabiendo que me seguiría, pero de verdad quería estar sola.
Podía escuchar sus pies corriendo bajo la lluvia y sus gritos detrás de mi suplicándome que parara. Aún ardía en mi cabeza la imagen que, horas atrás, había aparecido en mi televisor.
Desperté en un sillón tapada con una manta y con una ropa que no era la mía.
-Buenos días.
Con los ojos entrecerrados adivine la figura de Jeongmin acercándose a mi.
-Hola -dije de mala gana- ¿Qué ha pasado? ¿Qué hago aqui?
-Cuando corrías casi te atropella un coche, ibas a cruzar y no miraste, te empujé hacia la acera y te golpeaste la cabeza -me colocó el pelo detrás de la oreja dejando al aire una pequeña cicatriz en mi frente, clavó sus ojos en los míos durante unos segundos en los que ninguno dijo nada, y se acercó despacio hasta rozar mi labio inferior.
-Para -dije con las manos sobre sus hombros alejándolo.
-¿Porqué? ¿De verdad no quieres que te bese? -preguntó frustrado- ¿Tan malo soy?
-Hace un tiempo habría dicho que no -se quedó en silencio y agachó la cabeza, asimilando mis palabras- ¿Esto de quién es? -dije señalando lo que llevaba puesto.
-Mío, te cambié por que estabas empapada.
-¿Cómo que me cambiaste de ropa? -me enfade aún más.
-Si -dijo tímido -tu ropa se esta secando -se levantó y cogió un vaso de la mesa de la cocina-toma, es para ti, te sentará bien- me entregó la taza caliente y volvió por la puerta por la que había entrado.
Hace más o menos un mes desde que comencé a salir con Jeongmin, estaba enamorada de él, mucho, aunque jamás se lo había dicho, pero es difícil mantener una relación con alguien cuyo trabajo es de cara al público, siempre había algún rumor o mentira que me hacía dudar.
Antes de que comenzara nuestra relación a él se le vinculaba con algunas chicas de su misma agencia, comenzamos a salir y, obviamente no lo hicimos público, por lo tanto seguía habiendo rumores de romance con sus compañeras de profesión, en especial con una de ellas. Él me había jurado varias veces que todo aquello era mentira, que él no tenía nada con ninguna otra chica y que eran cosas que venían con su trabajo. Me fastidiaba muchísimo, no poder salir con él por la calle, no poder hacer cosas como la gente normal por miedo a ser visto, o por los rumores y problemas que podría causarle a su grupo. Él lo sabía, pero había aprendido a vivir con ello, en cambio a mi, aún me costaba. Ahora mismo no sé en que punto esta nuestra relación.
Me intentaba convencer de que había ido hasta aquel parque para estar sola y tranquila, mentira, había ido para llorar sin que nadie me molestara, pero apareció él. Horas antes los premios más importantes de la música en Corea del Sur se estaban celebrando, tenía la mirada fija en la pantalla del televisor, cuando de la boca del presentador salió la palabra 'Boyfriend' anunciando al ganador del último premio de la noche dí saltos y gritos de felicidad, pero esta se esfumo al segundo. Los chicos se levantaron para ir ha recoger el galardón, por el camino iban saludando y abrazando a amigos de otros grupos que les felicitaban, hasta que pasaron por delante de SISTAR, una de las chicas agarró a Jeongmin del brazo girándolo hacia ella y plantando un beso en sus labios. Me quedé quieta observando aquello, sentía como todo lo que me había dicho días atrás se convertían en mentiras que dolían y en ese momento prácticamente cortaban. Seguía con la vista fija en la pantalla pero no escuchaba los agradecimientos del líder, miraba a Jeongmin que se escondía detrás de todos y miraba hacia el suelo. Mis ojos se humedecieron.
-¿Pero que haces idiota? -me dije a mi misma a la vez que me daba en la cara- Ni se te ocurra llorar por este imbécil, no se lo merece.-apagué la televisión y tiré el mando al suelo con fuerza, cogí mi abrigo que estaba en la puerta y salí a la calle. -Al primero que se me crucé le parto la cara -iba por la calle hablando sola y maldiciendo el día en que conocí a aquel tio que había resultado ser un completo capullo. El mismo capullo que me había salvado de un atropello y que me había preparado té caliente por la mañana.
Estaba confundida, dejé la taza medio llena sobre la mesa del salón, me puse de pie y me dirigí hacia la puerta de la casa.
-¿te vas?
-Si -dije intentando parecer lo más borde posible
-Ruth...-intenté abrir la puerta pero tampoco me dejo-Ruth por favor...
-¡¿QUÉ?! -dije con desesperación a punto de llorar de nuevo y girándome hacia él.
-Por favor no te vayas -me estaba mirando los ojos así que evité levantar la vista, pero sabía que no aguantaría mucho- Por favor...
Tragué saliva y levanté la cabeza.
-¿Porqué sigues insistiendo?
-Porque aunque no me creas, yo te quiero
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Forgive me (Jeongmin ~Boyfriend~) mini fanfic
FanfictionLa imagen que acababa de ver se repetía una y otra vez en mi cabeza. Sabía perfectamente que me encontraría y que me pediría perdón una y mil veces.