Prologo

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Era un verano y hacía un calor pegajoso. Rina estaba harta de estar en elhospital, por lo que sin ser vista por las enfermera Mary y de su mejor amiga Laki que era una gata morada , se escabulló a hurtadillas. Y muy pronto alcanzó su objetivo: el parque.

Desde su ventana, todos los días, veía a los niños jugar en él. Sin embargo, ella no podía ir porque por razones que desconocia, su enfermera no la dejaba ir de su planta pero ese dia la enfermera tenia que cuidar de otra niña. Asi que ese día, lo logró. Cuando entró en el parque aspiró el aroma delos árboles y las flores. Decidió sentarse a leer su libro favorito bajo la sombra de un sauce llorón, cuando de repente, un balón llegó hasta sus pies.

-Perdóname,¿te he golpeado? -dijo un chico apuesto de cabellos azules.

Rina se quedó aturdida, porque hacía mucho tiempo que no hablaba conchicos de su edad.

-No,en realidad ni me ha rozado -respondió la rubia-. Soy Rina,¿y tú?

- Kaito-respondió él, con una sonrisa- ¡Oh, vaya! Ése libro es genial, lo leí hace un par de meses.

-¿Y qué tal? ¿Te gustó? -preguntó ella, con curiosidad.

-Bueno no estaba mal,si quieres cuando lo termines podemos comentarlo juntos, ¿qué te parece? -dijo, pasando sus manos por sus cortos cabellos.

Rina  sonrió.

-Me parece una idea genial -susurró.

-Bueno me voy ya nos veremos otro dia-le dijo a Rina con una gran sonrisa

Nuestro Amor imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora