Amor de Jóvenes

Amor de Jóvenes (1)

Ya hacía unos días que había entrado a la escuela de nuevo.

Teniendo nervios ya que mí vida no había sido de lo más fácil los últimos años.

Mi nombre es Aura tengo 13 años y tengo una incomprendida historia que contar.

Ahora es momento de comenzar una nueva vida. No me importa mucho la vida sino ser feliz.

Al principio de un nuevo momento todo es extraño y quizá raro pero todo tiene su finalidad.

Empezamos las clases.

¡Hola me llamo Erick!

Era un chavo alto, guapo, moreno y con una sonrisa muy simpática.

En eso otra persona dijo

¡Hola mi nombre es Santiago!

En seguida mi mano se alzó y dije

-¡Hola mi nombre es Aura tengo 13 años me agrada hacer amigos!

Entonces paso. Vi como una sonrisa me daba paso a la vida de Erick

Pasaron algunos días fui haciendo amigos. En días conseguí al mejor amigo Santiago.

Pero conforme pasaban los días también quería ser muy amiga de Erick

Así paso. Y mientras más estábamos juntos, mi corazón no estaba conmigo sino con él. 

¿Aura? – Dijo

-Si Erick

-¿Cómo puedo conquistar a una chica bonita?

En eso mis ojos brillaron y dije:

Acércate a ella, háblale bonito y cuando estés listo dile tus sentimientos.

¿Aura?- Volvió a preguntar

-Si dime Erick

-Muchas gracias. Ahora podre ir con Dayana a conquistarla.

En ese momento mi mundo se fue a la mierda.

-Si corre ve. - Le dije.

¿Estás bien Aura? ¡Te ves triste! – Dijo Erick

Si estoy bien ahora vete por favor. – Dije yo con la mirada baja

Fui al baño y solo sentía como dos gotas de profundo dolor caían sobre mi rostro.

Tal vez si lloraba se iba a ir el dolor y lo iba a olvidar.

Lamentablemente no fue así.

Dayana ya tenía ganado el amor de Erick. Mientras yo estaba derrumbada. Sin ningún motivo para mis sonrisas feas y sin sentido.

¿Alguna vez has sentido eso? ¿Me has comprendido un poquito?

Yo pensaba eso mientras él hablaba de cómo se hicieron novios él y Dayana.

¿Aura? – Dijo

Dime Erick.

¿Tu cómo vas en el amor? ¿Hay alguien que te guste?

Lagrimas cayeron.

¿Por qué esas lagrimas Aura? – Pregunto Erick

Por nada Erick. Por nada.

Dime Aura o qué; ¿Es que ya no me tienes confianza?

No Erick no es eso. Tan solo es que no se puede decir tan fácilmente.

Pues si no me lo puedes decir, escríbelo. – Se notaba que quería saber que era lo que tenía mas no se imaginaba lo que seria.

Me fui a mi mesa y empecé a escribir mi carta hacia el:

Hola. Pues querías saber lo que tenía ¿No?

La verdad es que me gustas. Y pues no tenía el valor de decírtelo pensando que no te iba a importar o que iba a dañar nuestra gran amistad. Yo no quiero eso pero tampoco quiero seguir ocultando lo que tengo.

Entonces llego el momento. Se la di.

Erick no la leas hasta después de nuestra clase de Computación. Y que no la lea nadie más que tú por favor.

Si claro Aura lo que tú digas.

Era la hora de irnos a casa. En eso Erick me paro y me dijo

-Ya leí la carta, está muy bonita.-

En eso me fui.

Al día siguiente no sabía si saludarlo o no.

Nos tocaba Salud y Vida en eso Flor una de mis mejores amigas se sentó junto conmigo y me dijo:
Oye ayer hable con Erick. Me dijo que le habías dado la carta. Y que estaba muy bonita. También me dijo que te iba a dar un beso, pero te fuiste.

Era una tonta. Pude haber conseguido un beso de él y lo deje ir.

Esa oportunidad jamás se volvió a presentar.

Yo sufría demasiado al ver como Dayana le hacía daño y el por el amor no se daba cuenta.

Pasaban los días y ella sufría. Pero ocultaba todo lo que sentía.

Un día Flor le dio una gran noticia..

Aura, Aura.... – Dijo Flor

¿Qué pasa? – Dije

Estaba hablando con Erick y le pregunte por ti, le dije que si le gustabas y me dijo que no sabía lo que sentía, que te quería pero no sabía por quién elegir.

En eso grite...

Flor que grandiosa noticia. Gracias.

En la hora de tomar el almuerzo fui con él y le dije que ya me habían dicho que no sabía por quién decidirse... Se me ocurrió agregar que me habían dicho que le gustaba.

Eso casi hace que perdiera su amistad.

No Aura, no te confundas yo nunca dije que me gustabas yo te veo como una hermana, una gran amiga nada mas – Dijo Erick

Nos enojamos los dos.

Pero yo más que enojada estaba destrozada.

Lo deje pasar. Mientras me deprimía mis amigas me consolaban diciendo que el no valía la pena.

Pero era más que obvio. Todos dicen que no valen la pena.

Pero.... Solo tú sabes que para ti si vale la pena. Para ti lo es todo. Quizá para otros no lo valga pero para ti es el más importante. No saben ellos todas las noches que has llorando, ni cuando le pides a Dios para que a él no le pase nada.

Pasaron las semanas. Yo seguía triste, pero había amigas que me sacaban una sonrisa.

Yo ya había dicho que ya había superado a Erick.

Cuando en el fondo sabía que no era así. Pero mi fuerza tenía que decir todo lo contrario.