ÚLTIMO ALIENTO

Capítulo 8 ¿Donde estoy?

Narra Dylan
Me despierto algo desorientado y confuso no recuerdo muy bien lo que paso, tengo la imagen en la cabeza aunque muy borrosa, cuando por fin consigo restablecer mis sentidos me doy cuenta de que estoy amordazado y con las manos atadas, intento hacer ruido para ver si alguien me oía pero era inútil, por el olor podría decir que estaba en un monte, oigo que se abre una pueta y después unos pasos, me hago el dormido.
-Señor que haremos con este muchacho -dice una voz que me es peculiar
-Tendremos que esperar a que se despierte.
Con ese último comentario oigo que se cierra la puerta, me levanto de donde estaba sentado y empiezo a inspeccionar el sitio, sin duda estaba en un cobertizo, revise mis bolsillos pero no tenía mi teléfono.
-Mm... Parece que esos tíos son más listos de lo que parecen -pensé con cierta ironía
No sabia que hacer, estaba en medio de un bosque apartado de la civilización, no tenia ayuda ni nadie quien supiera dónde estoy. Cuando oigo que se abre la puerta me siento en mi sitio como antes pero esta vez no me hago el dormido
-Oh parece que ya se ha despertado el muchacho señor
-¿tu? ¿Enserio? ¿por que me has hecho esto? -al ver a mi tío pensé.
-Tranquilo Dylan, hablare con mi hermano para que sepa que su hijo está bien -dijo con una macabra risa.
-Me das asco -fue lo único que pude pensar en ese momento
-Bueno muchachos divertios un poco con mi adorable sobrino.
Diciendo eso se va.
-Bueno parece que estamos solos -dice un grandullón que más bien parecía un oso.
Cuando de repente me doy cuenta que tengo algo frio atrás de mis manos lo toco y me doy cuenta de que es un cuchillo, no me lo podía creer que haría un cuchillo allí atrás de mi. Parece como si todo esto estuviera planeado, sigilosamente voy cortando poco a poco la cuerda que ataba mis manos una vez que ya no tenía la cuerda hice ruidos para que el grandullón me quitará la mordaza
-Puedes traerme un poco de agua ¿por favor?
Asintió y se fue en un busca de esa agua, yo sin dudarlo dos veces me levante y salí con cuidado por la puerta, por suerte conozco este bosque muy bien, venia muy amenudo con mis padres era el bosque de las hespérides. salí corriendo como un despavorido pero sabiendo a donde iba, cuando llegue a la carretera principal del bosque espere unos minutos a que pasara alguien pero al no pasar nadie tuve que salir corriendo para que no me encontraran de nuevo, al correr sentí algo que me placo y caímos al suelo.
-Suéltame -grite enfadado
-Relájate soy de los buenos
-¿eh? De los buenos, a que viene todo esto es un tipo de ¿Broma?
-No no es ninguna broma yo fui quien te dejo el cuchillo atrás de ti.
Ahora todo encajaba ese tipo fue quien me dio la salida.
-Bueno, gracias supongo -dije algo tímido.
-Me llamo William -dijo alargando su mano para estrecharla con la mía.
-Dylan encantado -respondí con algo de vergüenza.
-Oye me ¿podrías hacer un favor William?
-Si dime.
-¿Te podrías quitar de encima mío?
-Oh si perdón jeje.
Era un chico alto bastante joven, tenia el pelo rizado y de un rubio cobrizo, sus ojos verdes hacía una sincronía con su pelo.
-Bueno willimam, tengo que hacerte una pregunta ¿por que esas personas me han secuestrado a mi?
-Bueno antes que nada trabajo para el departamento del FBI
-Que qué? ¿Un agente del FBI?
-Si estábamos investigando a los secuestradores cuando vimos que traían a otra víctima, me cole sin que se dieran cuenta y te puse el cuchillo atrás, no te saque por que ya venían y me iban descubrir, confíe en que salieras tu.
-Bueno me alegra haberte conocido pero si no te importa tendría que ir a ni casa.
-Si claro yo te llevare.
Fuimos hasta una furgoneta negra que estaba aparcada más abajo de la carretera principal, una ves nos montamos salimos del bosque.
-Bueno William ¿no eres muy joven para ser del FBI?
-En si y no -dijo sin apartar la vista de la carretera.
-¿Aque te refieres?
-Que aunque no lo parezca tengo 24 años.
-Que qué? Es enserio?
-Si siempre me dicen lo mismo tranquilo estoy acostumbrado.
El camino a casa fue muy silencioso y largo.
-llegamos, ya estas aquí Dylan.
-Emm... Si gracias pero una pregunta, ¿cómo sabias dónde vivía si no te eh dicho mi dirección?
-Secretos del FBI.
Una vez dicho eso, arranco el coche y se fue, subí a mi habitación cansado y me acosté en mi cama, no pude dormir dándole vueltas al asunto por que me tío, por que ami, que le habre hecho yo, nada de lo que pasaba lo entendía, eran demasiados sentimientos para procesarlo tan rápido, esto me llevaría más de un día averiguarlo, mañana lo aclararé todo con papa