Sólo pido que me recuerdes esta noche

Capítulo 1

Es mi primer día de trabajo y quiero dar buena impresión así que hoy voy a ir en vaqueros, con una camisa negra sin mangas y unas cuñas negras no muy altas. Va a ser de los días que más arreglada vaya porque, como profesora de educación física que soy, me gusta ir siempre cómoda y deportiva.

Decido coger el bus porque no pilla muy cerca la casa de Marta del instituto. Tardo 15 minutos en llegar y en cuanto abro la puerta lo examino todo con detenimiento. A mi derecha hay unas escaleras que te llevan a la segunda planta. Justo al lado se ve una sala llena de profesores así que decido ir allí. Cuando estoy justo en la puerta un hombre con entradas y canoso llama mi atención.

-Buenos días. ¿Es usted la sustituta de Manuela?-

-Si, soy yo. Me llamo Ana.-

- Mucho gusto. Yo soy el jefe de estudios, Lucas.-

-Encantada. Se que no tengo clase hasta tercera hora pero he querido venir a primera para enterarme de todo.-

-Muy bien. Bueno pues voy a enseñarle el centro. Esta es la sala de profesores. Aquí se encuentra su taquilla. Donde pone Manuela. Y estos son los profesores de matemáticas y platica, Blanca y Raúl.-

-Mucho gusto.-

-Venga por aquí y le enseño el resto del instituto.

Cuando terminó de enseñarme todas las aulas me dio el horario completo. Al ser Manuela profesora de ética y ciudadania, también tendría que dar esas clases. La verdad es que no se que voy a hacer. No he dado clase de ética en mi vida. No se ni que se hace. Esto va a ser un desastre.

La mañana transcurrió bastante rápido. Los alumnos eran muy majos y educados. Cosa que fui informada antes de llegar. Los profesores, por lo menos con los que he hablado, son muy simpaticos. En especial la de matemáticas. Aunque es un tanto rarita.

Cuando voy a mi taquilla a dejar mi cuaderno de profesor donde tengo las listas de los alumnos y las calificaciones, escucho entrar a alguien en la sala.

-Hola. ¿Has visto mi maletín? Es negro y bastante grande. No se donde lo he dejado.-

-Creo que antes he visto uno en una de esas sillas.- Mira unos segundos donde yo le estaba indicando y sonríe satisfecho.

-Si, ahí esta. Muchas gracias. Por cierto, no nos conocemos. Tu debes de ser la sustituta de Manuela. ¿me equivoco? Soy Marcos.-

-No, no te equivocas. Yo soy Ana. Encantada.-

-El placer es mio.-

-¿Y tu eres el profesor de...?

-Historia. Bueno también doy etica pero porque me ha tocado. Yo realmente lo que doy es historia.-

-¿En serio? Yo también tengo que dar clase de ética y estoy muy agobiada porque nunca he dado.-

-No te preocupes. Es una asignatura muy fácil. Si quieres podemos quedar un día y te explico como doy yo las clases y que temas trato.-

-Me harías un gran favor.-

-¿Cuando tienes tu primera clase?-

-El lunes.-

-Vale. Pues si quieres quedamos este fin de semana y te lo explico.-

-Perfecto.- Me sonrió, me miró de arriba a bajo y se fue.

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-¿Que tal tu primer día?-

-Muy bien. Tanto los alumnos como los profesores son muy simpáticos.-

- Me alegro. ¿Has hecho amigos?-

-Tanto como amigos, no. Pero me he llevado muy bien con la de matemáticas. ¡Ah! Y con el de historia. Ha sido muy bueno conmigo. Me va a explicar como da él clase de ética y la verdad es que se lo agradezco porque no tenia ni idea de lo que hiba a hacer.-

-Ah... ¿Y era guapo?-

-Mm... No se. Era normal.-

-¿Te ha gustado?-

-¡No seas tonto! A mi el que me gusta eres tú y lo sabes. No te preocupes.-

-Tienes razón. No me preocupo cariño. Te quiero.-

-Y yo a ti.-

Puede que él no se preocupe. Pero yo sí que me preocupo. Porque aunque se lo haya negado, el profesor de historia me ha gustado. Y mucho.
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