*En el capítulo anterior:
Alfin nos sirvieron la comida, tenía tanta hambre lo devore todo en un segundo, me quede con hambre y fui a pedir otro plato de comida, cuando llegue al mostrador me di cuenta que ahí estaban Andreina y el chico rubio, los ignore a los dos, pero en ese momento Andreina dijo algo que definitivamente me incomodo a mí y a alguien más. *
Era Andreina como cosa rara insultando, pero esta vez no era a mí, era a el chico rubio, él se estaba sirviendo dos porciones de comida de cada cosa que había en el mostrador, Andreina le estaba diciendo cualquier cantidad de cosas, le dijo gordo, comelón, barril sin fondo, y muchas cosas más, lo que hizo que el rubio saliera corriendo de allí, y por supuesto Andreina muerta de la risa, yo deje mi bandeja, la empuje con el hombro y Salí corriendo detrás del rubio. Me lo encontré en una banqueta fuera del comedor me senté junto a él y le dije.
-No le hagas caso, ella siempre ha sido así. –le dije poniéndole mi mano sobre su hombro pero aun con miedo de perderme en sus ojos.
-¿la conoces?-dijo levantando la mirada.
-Emm si, estudiaba conmigo, se metía todo el tiempo conmigo, pero termine acostumbrándome a ese tipo de personas y simplemente las ignoro, has lo mismo que yo, sirve mucho créeme. –Dije levantándole el ánimo y guiñándole un ojo pícaramente.
El rio y me dijo.
-Gracias desconocida, pero, ¿Qué tal si me vengo de ella?
-La venganza no es buena, pero, en este caso, ¡hazlo! *empecé a reír* pero no quiero ser una desconocida me llamo…-iba a decir mi nombre pero fui interrumpida por una recreadora que nos mandaba a entrar.
No vi más al desconocido rubio en toda la noche, tampoco a Andreina seguramente se fue a dormir porque se sintió mal por lo que dijo o estaba cansada, no me importaba en realidad, al terminar la cena me fui a mi cabaña y efectivamente ahí estaba Andreina hice el menor ruido para no despertarla. Me cambie, me puse mis Pijamas y me metí a la cama, como estaba tan cansada no tarde mucho en quedar profundamente dormida.
Como a las 3 de la mañana algo me despertó, eran dos cuerpos parados en la puerta de la cabaña, me sente en la cama sin gritar para observarlos, en eso uno corrió hacia mi se tiro encima mio y me tapo la boca, cuando lo mire me di cuenta quien era, el rubio desconocido, el no me estaba mirando asi que empece a hacer sonidos para que volteara a mirarme, efectivamente cuando volteo quedo desconcertado no sabia que hacer y de un golpe se tiro de la cama y muy apenado me pidió disculpa susurrando.
-No te preocupes no pasa nada, pero ¿Qué hacen aquí?- dije también susurrando.
-Venimos a vengarnos de ella. ¿quieres ayudar? –dijo señalando hacia la cama de Andreina.
-Pues claro que hay que hacer?-pregunte levantándome de la cama con disposición de ayudar.
-Pues ven, por cierto me llamo Niall,- dijo extendiéndome la mano.
-Yo soy (Tn)_____, ahora no somos desconocidos.- reimos y fuimos con su amigo a preparar la broma.
Niall me explico todo el asunto, le pusimos un poco de miel en las manos, en los brazos y la frente. En el estante que había encima de ella le pusimos un cubo lleno de plumas que los chicos habían sacado de una de sus almohadas, Nick el amigo de Niall hizo un truco algo confuso para que cuando se despertara las plumas le calleran encima, también puso una pequeña cámara que Nick había traido justo apuntando hacia ella, y que cuando ella saliera de la cabaña o se metiera a bañar yo sacara la cámara de ahí y se la diera. Despues que ya todo estaba cuadrado los chicos se fueron, y yo me acosté de nuevo, fue imposible dormirme enseguida, no deja de pensar en Niall, me tenia completamente loca. Pero después de un rato de pensar en el me dormi. Caí profunda.