No era primera vez que Changbin se iba de su habitación sin decir nada después de dormir juntos, era normal de hecho, pero jamás en el tiempo que comenzaron a tener relaciones sexuales se han dejado de esa forma y no pensó que el primero en hacerlo sería Bin. Estaba dolido y esperaba que pronto pudieran hablar de eso.
Bangchan salió de la habitación, agradecía que Changbin lo hubiese limpiado la noche anterior, pero aún sentía sus músculos resentidos por lo bruto que fue Bin en alguna parte del acto. Aunque no se esperaba a su mejor amigo ya tomando desayuno y mientras veía su teléfono.
"¿Buenos días?" Habló primero Chan, posando sus manos en su cintura, incrédulo de lo que veía.
"Ah, buenos días" Sonrió Bin, dejando su taza en la mesa. "¿Tienes que trabajar hoy?" Bangchan miró la hora y el día, cierto, debía ir a trabajar, agradecía aún tener aún dos horas para prepararse.
"Sí..." Frunció el ceño, sentándose frente a su mejor amigo. Suspiró pesado por el pequeño dolor al sentarse. "Um... ¿Podemos hablar de lo qué pasó de ayer?"
"..." Changbin dejó su teléfono en la mesa, tomando un poco de café y solo hizo un gesto con la mano para restarle importancia. Bangchan sintió como su corazón se estrujaba por unos segundos. "No creo que haya algo que hablar, Channie." Habló tranquilo su mejor amigo, sonriendo mientras lo miraba a los ojos, pero poco le sostuvo la vista porque volvió a su teléfono. "Hemos tenido sexo incluso antes de ser novios, así que no es raro."
Ah, sí, obvio. Era muy obvio, ¿no? Bangchan miró un punto fijo de la mesa, frunciendo el ceño y mordiendo su mejilla por dentro.
"No te preocupes, Channie" Habló nuevamente Bin con voz calmada. "No es necesario que te preocupes por eso." Chan pudo notar como Bin agarraba con fuerza su taza de café, pero cuando lo miró a la cara, notaba que tenía el rostro sereno... Cómo siempre.
Desde hace mucho tiempo que dejó de poder leer por completo los sentimientos de su mejor amigo. Habían veces que por equis razón volvía, su mirada se iluminaba y su sonrisa era sincera, pero ahora... Ahora sentía que todo el tiempo estaba usando una máscara y con las últimas mentiras, sentía que lo estaba perdiendo.
"¿Estás enojado conmigo?" Se atrevió a preguntar y logró que Changbin bajara la guardia por unos segundos, la expresión de su rostro era una que pocas veces había visto, a pesar de que estaban de frente, Chan pudo notar como su mandíbula se tensaba y sus labios se fruncían, pero éste volvió a sonreír como si nada.
"Nah..." Changbin dió su último trago al café. "Estás viendo cosas que no son." Continuó. "¿O hiciste algo qué debería hacerme enojar?"
Su cabeza daba vueltas, no entendía lo que estaba pasando y solo tomó aire para retenerlo en sus pulmones. Necesitaba calmarse. "No, pero lo de aye-"
"Bangchan, debes ir a trabajar, te haré el desayuno" Changbin lo cortó a mitad de sus preocupaciones, vio como el más bajo se levantó y fue hacia la cocina. El australiano se quedó ahí, su cabeza seguía dando vueltas, jamás pensó que iba a ser tan difícil de hablar con Changbin. Siempre resolvían todo y ahora solo sentía que se ahogaba solo en sus pensamientos.
Pero una notificación lo sacó de sus ideas, no era de su teléfono y cuando fijó su vista de dónde provenía, vio como la pantalla del móvil de Changbin se iluminaba.
Bangchan no era intruso.
Que se haya asomado un poco para ver la pantalla mejor no lo volvía intruso.
"¿Qué haces?" La voz de Changbin hizo que saltara a su puesto original. Su propia boca formaba una perfecta 'o' y balbuceaba, negando con la cabeza.
"¡Nada!" Changbin arqueó una ceja. "Solo me preguntaba quién molestaba tan temprano a mi pequeño Binnie." Bangchan trató de excusarse, pero la mirada juzgadora del contrario hacia que Bangchan se hiciera pequeño en su asiento. De todas formas, Changbin dejó el café delante de Chan y unos huevos revueltos con unas rebanadas de pan. Tomó un tenedor que estaba en la mesa y comenzó a mover los huevos revueltos, no tenía mucha hambre pero se tenía que obligar a comer algo.
Ambos se quedaron en silencio, Changbin volvió a su teléfono, escribiendo y sonriendo. Una sonrisa genuina que no era para él.
"¿Con quién hablas?" La voz de Chan salió sin permiso.
"Con Jisung."
"Mándale mis saludos." Sabía que estaba mintiendo y ni siquiera se preocupaba de que la mentira fuese creíble.
Otra vez silencio, lo único que se escuchaba era el golpe del tenedor al plato, seguía habiendo la misma cantidad de comida pero ahora estaba toda desparramada en el plato.
"Si no quieres comer eso, prepárate otra cosa." Escuchó de la voz de Bin, lo miró de reojo y volvió a su plato. Esta vez dándole un bocado.
"Es que no estoy tranquilo... ¿Podemos hablar de lo qué pasó ayer?" Ya estaba desesperado y su voz lo demostraba.
"¿Tan bien lo hice como para que quieras recordarlo?" La cara de Bin era seria y Chan solo quedó estupefacto. "O, ya sé, ¿Quieres repetirlo ahora? ¿Aquí en la mesa como a ti te gusta? ¿O que te la chupe por debajo de la mesa y tú trates de desayunar?"
"¡Changbin!" Golpeó la mesa con la parte de abajo del tenedor. "Sabes que no me refiero a eso."
"Entonces, no sé por qué preguntas tanto si podemos hablar." Changbin dejó el teléfono en la mesa, prestándole atención al mayor. "Habla. Siempre hablas tú primero, sorprendeme."
Chan apretó los labios hasta formar una perfecta linea horizontal y dejó el tenedor a un lado. Se quedó callado y Changbin también.
"¿Ahora no quieres hablar?" Levantó una ceja el más bajo.
"Mira cómo me tratas, Changbin." Habló al fin Chan. "Ayer perfectamente me estabas diciendo que era lo mejor que te había pasado en la vida." Apuntó con el tenedor.
"¿De eso querías hablar? Eres una princesa en la cama, Chan... Te encanta que te llene de elogios cuando cogemos." Respondió sin pelos en la lengua. "Es lo normal."
"¿Lo normal?" Chan dejó el tenedor en la mesa, no podía creer lo que estaba escuchando. "Entonces, ¿me trataste así porque es lo normal?"
"Sí." Respondió. "Es lo de siempre, ¿No es esta nuestra normalidad?" Changbin tomó su teléfono nuevamente, no iba a seguir discutiendo algo sin sentido, se levantó de la mesa, caminando a su habitación.
Normalidad, ¿Cuál era su normalidad?
"Nosotros normalmente cogíamos todos los días." Habló sin pensar Bangchan, lo cual, hizo que Changbin se detuviera y lo mirara. El australiano se giró en su silla, su expresión era seria. "Hoy debemos follar también, ¿No?"
Changbin lo miró fijamente, se rió de forma sarcástica y sacudió la mano, restándole importancia.
"Eres un imbécil, deja de—"
"No estoy bromeando." Interrumpió. "Cuando vuelva, quiero que estés aquí, Changbin... En mi habitación, en la mesa, en la cocina, no me importa." Su voz era seria. "Pero te voy a follar."
Changbin sin decir nada más, se encerró en la habitación y Bangchan soltó un suspiro que no sabía que estaba reteniendo.
No supo cómo logró conseguir esa confianza, pero sirvió para dejar callado por unos momentos a Changbin.

ESTÁS LEYENDO
off the table | binchan
FanfictionBangchan y Changbin son mejores amigos de toda la vida. Su vínculo de amistad es más fuerte que cualquier otra cosa, ¿Verdad? O eso creía Bangchan antes de que Changbin comenzara a comportarse de forma extraña con él. ______________ ACLARACIONES: L...