𝐖𝐨𝐧𝐤𝐚/ 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐕

Chapter 33

⚜️Lagunas⚜️

Taehyung debía tener presente dos cosas en su estancia en ese lugar.

Debía dejar de desmayarse.

Claro, aunque su cuerpo sufriera ataques y a veces no comiera como cualquier persona a sus horas, se exigía eso.

¿Por que? Bueno...

Cuando se desmayaba terminaba apareciendo en algún rincón de la Mansión o de la Fábrica.

Le dio escalofríos recordar cuando abría los ojos y estaba en los sótanos de aquellas estructuras.

Arrugo en ceño, le dolía un poco, se sentía desorientado, y no recordaba por que.

Cuando trato de llevarse una mano a la cabeza escuchó y sintió como algo resbalaba por su brazo, generando un sonido de goteo que en el pulcro silencio, sonaron como gotas de manantial.

Manantial.

Agua.

El sueño.

Miró hacia abajo, encontrando una imagen que por suerte, y para todo lo visto en ese lugar, ya no generaba pánico.

Pero...

Estaba desnudo.

En una bañera.

Meneó el agua con las piernas, vio sus rodillas lastimadas sobresalir a la superficie, pronto los brazos también se movieron.

Pero oh.

Como si su cuerpo supo que despertó, empezó a funcionar todo y le recayó el dolor que podía llegar a sentir.

Fatigado, con hambre y sueño, agotado metal y físicamente, era un milagro que su cuerpo no haya convulsionado de haber sido llevado de un lugar caliente y luego a uno frío como el agua.

¿Por que así fue verdad?

Un momento...

Disparo.

Se sacudió, abrió los ojos llenándolos de pánico y lágrimas.

Ya recordaba.

Bueno, algo.

Arrugo el rostro, empezando a revivir esa película en su mente, el haber matado a una persona, ni siquiera le importaba que era su maestro, el solo no quería recordar que el...

—Felicidades, eres un Asesino.

Asesino.

Asesino.

Asesino.

No.

El no era un asesino.

¿Verdad?

Eso significaba atentar con la vida de otra persona hasta que sus latidos corporales dejen se funcionar, se encontraban asesinos en todas partes del mundo...

Maldición ni siquiera sabía de donde sabía eso, solo se frustró de saber que era algo que el había hecho.

Era un asesino.

Cerró los ojos.

Ni que fuera para tanto.

No respondió.

Oye.

Nada.

Ey...¿EY QUE ESTAS HACIENDO?

Basta..no le importaba nada, solo quería quitarse esa carga de encima, esa culpa, esa sensación.

Empezó a deslizarse hacia abajo, notando como sus dorados cabellos eran lo único que no estaba mojado, arrugó el gesto mientras bajaba, la bañera era amplia, pero no tan profunda, así que sus rodillas sobresalían mientras su cabeza se agachaba.