Self Destruction » Danny Worsnop

Capítulo I

«Estoy fuera, sobre mi culo como la noche anterior, estoy contra la pared, estoy fuera de mis putos papeles, estoy fuera de control.»

*Flashback*
Volvía a casa después de otro asqueroso día de mierda, a pesar de que trabajaba en lo que quería, era un asco, no me encontraba bien, nunca lo hice. Por algo me mandan hacer los tatuajes siniestros y lúgubres. Decidí parar en un club del centro, me senté en la barra y pedí un whiskey. Miré a mi alrededor y vi un hombre que me llamó la atención, no sabría describir su color de pelo, pero era algo así como caramelo, largo y ondulado, tenía barba y gafas de sol de aviador, seguramente Ray Ban, vestía con una chupa de cuero y una camiseta de Mötley Crüe. Se levantó de la barra, y cuando me di cuenta estaba a mi lado. Colocó mi pelo tras la oreja y se acercó a mi.
-Hola, Alex.- susurró con una profunda y algo ronca voz, haciendo que el vello que recubría mi piel se erizara.
Le miré extrañada, ¿cómo sabía mi nombre?
-¿Quieres jugar?- dijo antes de besar mi cuello.
-¿Quién eres?- gruñí separándolo de mi.
-Un viejo amigo.- dijo quitándose las gafas, fruncí el ceño- Me llamo Danny, y nos conocemos desde hace mucho tiempo.
-Lo siento, pero yo...- dije volviendo a mirar la barra.
-Eh, no.- dijo cogiéndome del hombro.
Bebí de un trago el whiskey y dejé el dinero junto al vaso, empujé  a Danny y me fui de aquel lugar. Notaba como me seguía, en realidad no me importaba, de hecho me la sudaba. Me puse los cascos y puse música para ignorar sus pasos. Going Under de Evanescence  comenzó a sonar en mi móvil. Doblé la esquina, estaba a punto de entrar en mi portal cuando alguien me tiró contra la pared del piso.
-No puedes huir de mi.- dijo Danny quitándome los cascos.
-Déjame en paz, no te conozco.- grité.
-Si me conoces, siempre lo has hecho.
-No, ¡No te conozco! No te he visto en mi vida.
-A los seis años, tu madre murió por un cáncer de mama, tú quisiste morir por primera vez.- susurró en mi oido.
Empalidecí.
-¿C... Cómo sabes eso?
-A los once años empezaste a cortarte, a los trece dejaste de comer.- prosiguió.
-Ya basta.- dije a punto de llorar- ¿Cómo sabes eso?
-Porque he salido de aquí.- susurró apuntando a mi cabeza- Y vengo a divertirme contigo.

*Fin del Flashback*

~2 años después~

«Tío, estoy tan orgulloso de mí mismo por esto...»

Me movía de un lado a otro involuntariamente, arriba y abajo, gemía, suspiraba, gritaba. Todo eso causaban en mi los dos mágicos dedos que Danny usaba conmigo. Salió de mi dejándome con las ganas de más. Gemí en desacuerdo mientras él guardaba todas nuestras mierdas.
-Danny.- me quejé-¿Te lo tienes que llevar todo?
Me besó y mordió mi labio inferior.
-Tengo que hacerlo, bebé.
-¿No puedes dejarme ni unas pocas pastillas?- dije haciendo un puchero.
Esbozó una media sonrisa y tomó una calada de su cigarrillo. Expulsó todo el humo, cuando lo hizo le quité el cigarro y tomé una calada.
-Abre la boca y saca la lengua.- ordenó divertido.
Hice lo que me mandó, y además cerré los ojos. Noté algo circular sobre mi lengua y un sabor peculiar, volví a introducir el músculo en mi boca y esbocé una sonrisa.
-Buena chica.- dijo antes de besarme de nuevo- Aprovéchala, no tendrás más hasta nuevo aviso.- sonrió y se puso su chupa de cuero- Ahora las drogas son todas mías. Solo mías.