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Al día siguiente Hyunjin iba de camino a la casa del pelirosa, al salir de su auto vió a una señora regar las plantitas que se encontraban en el pequeño jardín entre ambas casas, el pelirrojo se acercó a la casa de Jisung pero la voz de la señora lo interrumpió.

—El joven Han no se encuentra aquí—dijo, el pelirrojo solo la miró confundido.

—¿Sabe a dónde fue?

—Me dijo que regresaría con su familia, no me dió más detalles, pero supongo que no regresará pronto—contestó, Hyunjin solo miró la puerta perdido.

¿Por qué no le avisó?

Rápidamente marcó al número de Jisung pero su ansiedad aumentó al escuchar el "Lo sentimos, el número que usted marcó se encuentra fuera del área de servicio".

Suspiró frustrado, era obvio que entendía el porqué había huido, pero le pareció un poco indignante que no le haya dicho nada.

—¿Sabe si dejó las llaves aquí?

—¿Qué es usted del joven Han?

—Soy... su novio. Si, su novio—afirmó con una sonrisa, Sejeong sonrió.

—Me parece raro que no te haya comentado nada, ¿Acaso pelearon? Jisung no parece ser un chico problemático.

—No peleamos, simplemente no me dijo que haría estos cambios, y al parecer cambió su número.

—Mira muchacho, tengo su llave aquí. Si quieres puedes venir de vez en cuando a visitar el lugar.

—¿Usted cree que pueda venir a vivir aquí? Quiero esperarlo—pidió, Sejeong solo lo miró con ternura.

—Claro, se ve que lo amas mucho.

—Como no tiene idea—ambos sonrieron, luego de eso Sejeong sacó unas llaves y se las entregó al pelirrojo.

—Toma, puedes venir cuando gustes. Sé que el joven Han va a volver—Hyunjin sonrió, asintiendo a las palabras de la mayor.

—Si, Jisung va a volver—asintió para si mismo.

Al entrar vió las luces apagadas, las prendió y al ver el lugar suspiró. Parecía que el pelirosa solo había salido de paseo. Entró a la habitación del menor encontrándose con la cama acomodada, extremadamente raro.

Jisung nunca la acomodaba a menos de que haga cambios en las mantas y cobijas.

Sonrió con tristeza, pero luego paseó por todo el lugar, el aroma que usaba aún seguía ahí. Abrió el armario donde estaba solo un cuarto de la ropa que el menor usaba. Agarró una camiseta y la acercó a su rostro para olerla.

Sin estar consiente una lágrima cayó por su mejilla, abrazó la prenda con fuerza como si fuera Jisung.

No sabría cuanto podría aguantar sin el, sabía que volvería pero... ¿Cuándo? El ya lo quería  a su lado.

Salió de la habitación dejando la camiseta en la cama y bajó, encontrándose con Sejeong.

—Iré por mis cosas, volveré en unas horas—avisó mientras la señora se levantaba para despedirse.

—Ve con cuidado, me avisas cuando llegues. Me gustaría que cenaramos juntos—Hyunjin sonrió, su pecho se sentía cálido con solo la presencia de la mayor.

Le dió un abrazo antes de meterse a su auto y comenzar a conducir a su casa.

Al entrar buscó la maleta que había usado cuando decidió independizarse, tomó la ropa más importante (nomas la que le quedaba y sus uniformes) y añadió sus cosas personales, algunas fotos que había tomado junto a Jisung y en otras bolsas metió más ropa y calzados.

Cuando fue suficiente metió todo a la cajuela de su auto y cerrando la puerta con llave regresó a casa de Jisung.

En el camino le marcó a Changbin pidiéndole que le cuide su hogar, le explicó todo y le pidió que no contara nada.

Se lo pidió al rizado al ser el más maduro del grupo, y además porque sabía que no diría nada.

No sabía que pasaría de ahora en adelante, pero estaba seguro que su amor por Jisung no cambiaría. Esperaría por el una eternidad.

Cuando llegó el cielo ya estaba oscuro, Sejeong lo saludó y calentó la comida que había preparado. Ambos cenaron juntos mientras platicaban de ellos y Jisung.

—Cuándo Jisung llegó aquí era un chico muy asustadizo, le costaba interactuar con los demás vecinos, y solo me hablaba a mi porque era en la que más confiaba. Tiempo después la única persona que entraba en su casa era un chico pelinegro, un poco más alto que el, pero cuando Jisung me habló de él supe que era menor. Eran muy unidos—habló Sejeong, mientras en su mente se proyectaba cada momento.

Hyunjin asintió, deduciendo que ese pelinegro era Minho.

—Pero con el tiempo el muchacho dejó de venir y Jisung vino, llorando y arrepintiendose. Estaba enamorado de alguien que no lo quería, ese día tuve que cuidarlo toda la tarde. Lo que me molestó fue que dos meses después apareció de nuevo, y le volvió a romper el corazón, creo que desde ese entonces tu comenzaste a venir a la casa.

—¿Usted ya me conocía?

—No, pero reconozco tu auto. Llegaste en el mejor momento muchacho, de verdad. Se nota que tu amor es sincero, incluso viniste a quedarte aquí para esperarlo. Me parece un acto muy puro de tu parte—le sonrió, Hyunjin solo agachó la mirada tímido.

—El es lo que más quiero, y esperaré por el cuanto sea necesario.

—Mi esposo, que en paz descanse, era igual que tú. Amaba de una forma tan pura, era un gran detallista, me escribía cartas y poemas. Supongo que los chicos de ahora conquistan de forma diferente,  ¿no es así?

—Tiene toda la razón, yo... no creo ser como su esposo, el parecía ser alguien tan bueno.

—Lo era.

—No sé si mi forma de amar esté bien, pero estoy seguro de que lo que siento es real y correcto. Mientras Jisung exista siempre tendrá alguien que lo ame demasiado.

—¿Si el no regresa que harías?—preguntó la mayor viendo a Hyunjin, este solo sonrió antes de contestar.

—Solo queda amarlo hasta el final, si tan solo supiera donde se encuentra su familia iría hasta el en este instante.

—Que lindas palabras, oh, espera. Apenas vengo recordando que no te he dicho mu nombre, ¡que modales! Mi nombre es Sejeong, ¿cómo te llamas muchacho?

—No se preocupe señora Sejeong, mi nombre es Hyunjin.

—Un chico guapo con un nombre lindo, ¿es que acaso no puedes ser más perfecto? ¡Eres el único que merece a Jisung!—admitió, el pelirrojo solo sonrió, con un toque de orgullo.

El más que nadie sabía que merecía a Jisung.

Jealous | Hanknow/Hyunsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora