Narrador- Cuando los animatronicos se terminaron de hacer, el hombre de morado le dijo a Raúl que quería ser el guardia de seguridad nocturno. El siguiente día el hombre de morado se fue al restaurante antes de que callera la noche y cerraran el restaurante para ver como iba el restaurante, y, el restaurante ya era medio famoso por los animatronicos, también se dio cuenta de todos los niños que serían unos 13 estaban enfrente del exenario viendo actuar a los animatronicos. El hombre de morado llamó a un chico para asesinarlo, ya pues al hombre de morado me gustaba asesinar, cuando lo asesino (en el cuarto de partes y servicios) se fue a trabajar, lo que no sabía era que el alma del chico estaba en el traje de puppet