Miguel o mejor conocido como el payaso "Risitas", el menor de 4 hermanos, un chico alegre y dulce, alguien en quien confiar, era el mejor amigo de todos los niños a los que entretenía, los hacia sentirse protegidos y los hacia reír, ese es el porque...
Caminé suavemente con la respiración agitada de tanto correr, llegue a la cafetería con nervios, era raro tener una cita con alguien que solo te hablo 5 minutos en persona, suspire ingresando al pequeño local, lo mire, estaba con unos lentes leyendo un libro que por lo que logre ver era de economía, a paso lento me acerque a la mesa, tenia miedo de que sea como Héctor, pero Luis tenia algo que lo diferenciaba de los demás. Se veía educado, inteligente y compasivo, todas las características que Héctor nunca tuvo ni tendrá.
-Hola- Lo salude sentándome frente a el. De inmediato levanto la mirada y se puso feliz, sonriente también me saludo con una gran energía, pedimos algo de tomar y unos postres. Las horas pasaron volando, conocí mucho mas de Luis como el conoció mucho mas de mi, supe que era seguidor de la grasa, le encantaba crear o como ellos le dicen "hornear" unos buenos momos, su tío era policía y su tía era diseñadora de interiores, justo en ese momento me entere que sus padres habían fallecido hace 2 años, también compartíamos los mismos gustos y desagrados, a el le gustaba mucho José José tanto como a mi y odiaba a Charlie edits porque le comento en su publicación de Facebook que sus momos no daban risa, mientras que yo la odiaba porque le fue infiel a mi hermano, diferentes razones pero un mismo odio.
La noche nos alcanzo, íbamos a pagar mitad y mitad pero Luis insistió de que el debía pagar ya que el me invito, agradecí eso ya que solo traía 10 soles, con esa plata tenia que ir de la zona mas pituca a la zona mas maleada, osea, de La Molina a San Juan de Lurigancho, que caso tan triste, ojala mi amigo el Brayan no me confunda con un nuevo vecino, porque si no ya fui ya.
-Luis, gracias por pagar, la verdad solo tenia 10 soles- Agradecí riéndome de mi desgracia.
-No te preocupes, que te quede para tu pasaje, cierto! ¿En donde vives?- Me quede mudo por un momento, si le decía que era de San Juan de Lurigancho me iba a ver como un payaso malandro pero que iba hacer pues.
-En San Juan de Lurigancho- Dije avergonzado mirando hacia otro lado.
-No quieres que te lleve? es que queda lejos - Gracias Papá Dios.
- Si puedes y quieres entonces para que me niego- Si le roban el carro que quede claro que el quiso llevarme. El viaje fue tranquilo, hasta que escuche una risa escandalosa venir de Luis.
-Que te ríes? -Pregunte curioso hasta que vi que señalo algo, alce la mirada y mire con muy poca gracia a Luis.
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- Cállate- Le dije mirando hacia otro lado. -Pero de verdad, no saques tu celular ni siquiera para seguir creando tu momo, el Kevin te lo va a robar - Le informe para que tuviera precaución, parecía gracioso...pero era verdad.
Cuando llegamos a mi casita, era una casa común de dos pisos color amarillo patito con un mini jardín afuera, baje del carro no sin antes despedirme de Luis con un apretón de manos muy amistoso porque #nohomo. Vi como se iba y me dispuse a ingresar a mi casa donde estaba mi mamita junto con mis hermanos viendo en YouTube episodios de Pataclaun, deje mis cosas a un lado, salude a mi mama y me senté a su lado para ver la serie de comedia. Hoy fue un día muy bueno.
