kim sunwoo tiene prohibido ponerle una mano encima a choi chanhee , el hermano de su mejor amigo pero vamos , ¿cómo podría ignorar la presencia del hermoso chico todo el tiempo?
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sunwoo m...
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—¡ah! hyung..! e-es muy grande...- los gemidos constantes de chanhee inundaban su habitación.
en la habitación del menor, se encontraban ambos chicos sobre la cama, chanhee rebotando sobre el gran pene del mayor, mientras esté lo sostenía de la cintura con fuerza y daba estocadas duras qué lograban tocar la próstata de aquel chico.
las cosas tomaron un rumbo diferente cuando ambos se besaron, esperando obtener más que solo eso, pues el deseo que ambos sentían por el otro era más que suficiente para demostrar lo mucho que se necesitaban. por esa razón, no lo pensaron mucho cuando ambos decidieron seguir con lo que habían empezado.
subieron a la habitación del menor para terminar lo que empezaron, en esos momentos realmente no les importaba si seungyoun también se encontraba en casa, completamente inconsciente por tanto alcohol en su cuerpo.
aunque sinceramente, eso ya no les importaba, por lo menos no ahora.
—hyung, besame- el menor susurro muy cerca de sus labios, escuchando una ligera risita por parte de sunwoo.
—ahh... eres tan lindo- sunwoo dio suaves caricias en su cintura, impulsando sus caderas para seguir con los movimientos de manera suave y lenta, logrando hacer sentir a chanhee un placer diferente. sus labios se unieron con lentitud, el rubio cerró sus ojos al sentir su tacto con tantas delicadeza que lo hizo sentir cómodo
sunwoo masajeó sus muslos con cuidado, tratando de transmitirle suaves caricias para hacer que su cuerpo se relajara. el mayor se separó dejando un piquito en sus labios, sostuvo su cintura y con agilidad, cambio la posición dejando al rubio sobre el colchón, y él entre sus piernas, se sostuvo con uno de sus brazos apoyado en el colchón mientras continuaba dando embestidas.
—ah... sonu~-
el mayor creyó haber escuchado mal aquel bajito gemido que salió de los labios de chanhee, llamándolo con un tono cariñoso y aquella linda forma de llamarlo. —deberías llamarme así más seguido- el mayor susurro sobre su oído. -se escucha tan lindo viniendo de ti-.
—¡h-hyung! ¡ah!- no pudo decir una palabra más, ya que las estocadas de su mayor aumentaron, volviendo a tocar su próstata con rapidez y fuerza, haciendo que se retorciera de placer bajo su cuerpo.
inconscientemente movió sus caderas al ritmo del mayor, tratando de buscar más placer al hacer que sunwoo lo penetrara con más profundidad si es que era posible.
pero no podía evitarlo, estaba tocando el cielo gracias al mayor, el placer que le generaba sunwoo era demasiado, él sabía cómo tocarlo, como complacerlo, sabía de sus zonas más sensibles para darle cariño y hacerle sentir bien, sabía cómo follarlo, lento y profundo, pero también duro y fuerte, haciéndole ver estrellas cada vez que su pene golpeaba aquel punto sensible en su interior.
sunwoo sabía cómo volverlo loco, sabía cómo tenerlo en sus manos, y es que ya lo tenía ahí, con el simple hecho de saber que su mayor gustaba de él, solo necesitaba esas palabras para saber que le corresponde.
