༆✩𝑇𝑂𝐷𝑂 𝑃𝑂𝑅 𝑇𝐼...𝑁𝐴𝐷𝐴 𝑆𝐼𝑁 𝑇𝐼☆༆

Capitulo 10

"Back Story"

1967
Buenos Aires, Argentina

— Cecilia, escúchame ¡porfavor! es lo mejor para ella.

— Claro, es mejor para ella alejarse de su familia aquí en Argentina, ¿No?

La pelea retumbaba por toda la casa y en una de esas habitaciones Lana estaba empacando sus pequeñas prendas de ropa, juguetes, comida...todo para el viaje que su padre planeó.

Ella estaba algo asustada por las constantes peleas entre su padre y su madrastra que...para ella no era una madrastra, era como su madre. Así que en sí, deverdad le afectaba.

— Gustavo, ¿por dónde pasa tu cabeza para que pienses eso?...¡Estás alejando a tu propia hija de tú vida!.

— Es lo mejor para ella Cecilia...en serio, ahora mismo no le puedo dar todo lo que se merece esta niña

— Lo que ella merece es un padre Gustavo, ¡un padre!— Gritó desesperada Cecilia mientras que también estaba empacado.

Gustavo sintió como si un balde de agua fría recorriera todo su cuerpo, sabía que no era el mejor padre...Pero que se lo digan tan directamente, era más duro de asimilar. El se sentó sobre el sillón y enterró su cabeza entre brazos tratando de calmarse. él sentía que si seguía en esta mismas dinámica jamás iba lograr sacar adelante a su hija.

— Eso es lo que pasa Gustavo, has estado tan concentrado con tu maldita banda que no fuiste a ver a tu hija en su primer recital de música ¿Sabés que me tocó decirle a la niña?... Que su papá se quedó varado en el tránsito.

Mientras toda la discusión perduraba la pequeña Lana asomó su cabeza por la puerta, con tan solo 6 años era capaz de sentir cosas que otras niñas no. Algo que no le gustaba para nada y odiaba saber que las constantes peleas de sus padres eran por ella.

— Cecilia por eso es lo mejor, sé que he cometido muchos, demasiados errores criando a esta niña ¿Creés que no me duele?, alejarla del país donde la vió crecer, de sus abuelos...¡De sú padre! Pero si ella lo hace podrá crecer en un mejor ambiente, con mayor libertad y sin miedo a ser como es.

Cecilia simplemente negó con la cabeza y estaba llorando.

— El que se debe sentir miedo sos vos, miedo porque tú hija va a crecer sin el padre que necesita... ¡y lo más estúpido es que parece que no te importa.!

— ¡Entiéndeme Cecilia! Yo amo a esa niña, es mi hija...Pero sé que es lo mejor para ella y hasta inclusive para nosotros dos. Créeme a todos nos duele dejar a esa niña ir—Gustavo vió fijamente a Cecilia con lágrimas en sus ojos

—Pero es un sacrificio que tenemos que tomar.

La tarde siguió así, con peleas y debates de que deberían hacer o no, Lana estaba en su cuarto dibujando y jugando con sus pequeños juguetes de una fina madera pero nada le hacía desaparecer el dolor de la culpa que sentía en su pequeño corazón carcomiendola por completo.

Mientras tanto la puerta se abrió fuertemente y era Gustavo, parecía muy frustrado y exhausto Pero obviamente no quería preocupar a su hija ya que...el taxi que las iba a llevar al Aeropuerto estaba por llegar.

El se acostó boca abajo contra el suelo mientras veía son una sonrisa pasiva y ojos levemente llorosos a su hija, como si fuera la última vez que la vería jugar.

— Lanita, ¿Tú sabés que siempre voy a estar ahí para tí, no?— La niña simplemente lo miró y poco a poco una sonrisa se dibujó en su rostro...ella se iluminaba cada que lo veía.