Actuando como si cada palabra que dijiera el padre le aturdiera de tal manera como si un taladro le perforara los oidos, actitud que preocupo al sacerdote el cual opto por rociarle el agua bendita. Cuando esto sucedio, este ser se transformo, sus ojos enrojecieron, su piel se torno mas negra, un intenso olor a azufre impregno la sala al contacto del agua con su piel era como si se hechase agua a un caldero hirviente, de su frente votaron un especie de cuernos e inmediatamente, tono al sacerdote por el cuello y le grito con una voz demoniaca " NO CREO EN TU DIOS, YO SOY MI DIOS " seguida de una risa macabra. Solto al sacerdote el cual quedo completamente sin reconosimiento tendido en el piso y corrio por esa calle hasta perderse entre la nada. Luego de este acontecimiento la calle fue denominada asi, " La calle del demonio " .
Fin.
