Tomás

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Martina
Desperté con ojeras,no había podido conciliar él sueño después de lo que paso con Jorge.
Me vestí con un remera fucsia y leggins negros , até mi cabello en una cola alta y apliqué corrector en las ojeras.
Al salir por el pasillo me topé con Jorge.
Martina... Necesitamos hablar -dijo.
Hablaremos después -dije.
Ahora volvemos a mi casa-dije y el asintió.
Me despedí de los cuidadores de la hacienda y en el trayecto del camino íbamos en silencio.
Miraba desde la ventana la hacienda aquí sé quedaban los recuerdos de anoche, al llegar a mi casa seguiría con mi vida normal.
Al llegar a mi mansión fui hasta mi habitación, me cambie de ropa por una deportiva.
Fui hasta mi gimnasio y empecé a golpear el saco de boxeo.
Eres una tonta Martina-susurre.
No te puedes enamorar de el -dije.
Jorge apareció a mi lado.
Tenemos que hablar -dijo.
Te escucho -dije.
Yo anoche te hubiera entregado mí corazón, pero tú.. -dijo.
Lanze un golpe fuerte y me detuve.
Que querías qué haga? Que me entregue a ti el mismo chico que se acostó con Mayra , con él qué también vacila con la hija de un guardaespaldas y encima está casado-dije enojada. Y me fui hasta mi habitación.
Sonó mi teléfono, era Mercedes.
Hey hola-dije.
Tinita ven a una fiesta de bienvenida -dijo.
Bienvenida a quién? -dije.
Tomás, regresó de España -dijo Mechi
Ayyy eso es genial! Iré -dije.
Te esperamos en el club a las ocho, bye-dijo y colgó.
Eran las cuatro de la tarde aún tenía tiempo.
Salí a tomar aire puro y después de unas horas regresé a cambiarme.
Me coloqué un vestido blanco ,tacones rosa y salí de mi cuarto.
A dónde vas? -dijo Jorge.
A una fiesta, ven -dije.
Condujo hasta el club y cuándo estacionó le dije.
Jorge, no quiero que entres conmigo -dije y el después de un largo silencio asintió.
Entré al club y vi a Mechi con algunas chicas más y un apuesto chico en el centro.
Tomás? -dije.
Martina -dijo y se levantó para saludarme.
Has cambiado -dije mirándolo de arriba a abajo.
Pero mírate estas heemosa-dijo el.
Con Tomás estuvimos conversando, recordando algunas anécdotas y riendo.
Él era agradable y se había puesto más guapo.

Mi Guardaespaldas (JorTini)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora