La cuerda floja

¿Como te llamas?

Bueno, ahí iba yo otra vez, con mis típicas prendas oscuras, mi ajustado pantalón negro, la chaqueta negra de cuero que me dio mi abuelo antes de morir, el siempre supo que me encantaba y mas por sus miles bolsillos, el finalmente decidió obsequiármela, también llevaba mis converse sucias y por supuesto, mi guitarra, quizás no era las mejor, pero esa guitarra con cada sacudida de una de sus cuerda, mi corazón se sacude junto a ellas, esa guitarra achacosa era perfecta, bueno por lo menos para mi lo era.

Puse un pie en las fastidiosas escaleras que conducen a la entrada principal del instituto Corazón y espada, la sensación era la misma, aunque no siempre me sentía sola, a pesar de siempre estar sola, en realidad sola por unos meses, mi mejor amiga Melissa, se fracturo el fémur y tiene reposo, asi que me he obligado todos los días a pedir sus tareas y entregárselas, como una cartera, bueno mas o menos algo así. 

Subí unos cuantos escalones y llegue al árbol en el que me siento la mayor parte de el día a tocar o a aprender algunas canciones o simplemente ver la diversidad que hay en el instituto, como por ejemplo, por el lado derecho de el patio principal están las porristas, las rubias, de ojos azules, con sus cuerpos perfectos, simplemente unas asquerosas, por el lado intermedio están los nerds, no me molestan, quizás si, quizás no, pero parecen babosos observando las bubis de las porristas, gracias a ellos, ellas tiene el ego en las nubes, idiotas. Y por el lado izquierdo, están los jugadores de fútbol, no es que no me guste el fútbol pero, son unos cavernicolas, bueno tengo que decirlo, hay unos que se pueden rescatar. Y por el lado invisible, se encuentran los músicos, los ignorados de la escuela, la mayor parte de las veces todos los ingresos del instituto van hacía las canchas de fútbol, las pelotas, implementos deportivos, pero nada para la academia de música.

El timbre de entrada a clases sonó un minuto adelantado, que clase de mierda de persona le quita un minuto a sus estudiantes, simplemente están locos. 

Al entrar me quede con mi guitarra en mi pecho mientras que la montonera de alumnos hacían un caos en los pasillos, apurados entrando a sus salones, en este instituto hay una regla de que ningún estudiante puede llegar tarde a una clase, este instituto se rige por responsabilidad y el llegar tarde, es mejor no hacerlo. 

Cuando ya habían menos cabezas corriendo por los pasillos, me dirigí a mi casillero, los únicos en los pasillos eramos los lentos de la escuela, yo prefiero hacer las cosas lentas pero segura, así todo me puede salir bien y no tendré nada que lamentar, oh yeah un punto mas para Julieta, por cierto, me llamo Julieta.

Faltaba poco para llegar a mi casillero, en realidad me faltaban unos pasos, tenia la combinación resonando en mi mente, 4-2-3-3-4, iba concentrada y pensando en como seria hacer una canción a algo absurdo, soñaba con ser música, una de mis grandes  ideas era hacer un disco de rock, pero al ver las fotos antiguas de mi abuelo, y su pasado y su pasión y su destino, que fue la muerte, preferí no hacerlo, mi madre me dijo que no siguiera sus pasos, pero yo siempre hago lo que quiero, pero siempre con mis limitaciones, mi madre cree que hago lo que ella dice, cree. 

Me incline a poner el primer numero en el candado, cuando escucho unos gritos de diferentes lados del pasillo, al voltear mi cabeza, siento que alguien me empuja y caigo de rodillas, mis cuadernos se me viene encima de mi y mi guitarra, siento que se me cortan un par de cuerdas, no, no, no, hoy tenia una demostración de guitarra para los nuevos integrantes que se unen a la academia. Dirijo mi mirada hacia mis espaldas para ver al hijo de puta que me hizo esto, bueno no es que sea el gran problema derribar a una alumna en pleno pasillo, pero romperme unas cuerdas de mi guitarra, mi compañera, no señores, conmigo no. 

--Eres un hijo de p....--Mierda.

--Oh mi dios, perdóname-- Dijo Gustavo, el alumno estrella del colegio que tenia vueltas locas a toda la perrera, digo porristas.

--¿Perdonarte?-- Me haz roto unas cuerdas de mi guitarra.

--Auch-- dijo levantándose con la mano derecha sobando su cabeza.-- Perdóname, de verdad, fue un,-Miro su reluciente y atractivo reloj rojo.-- Mierda, se hace tarde, ¡Perdón!.-- Se fue corriendo y desapareció entre los fríos pasillos.

--Idiota-- Dije poniéndome de pie, pero un libro de historia que al parecer tenia mas palabras que la biblia, cayo sobre mi guitarra. Mierda otra cuerda rota. Día de mierda.

Me puse de pie, como siempre digna recogí mis libros, cuadernos y oh, encontré algo, un regalo de mi para mi, una galleta de chispas de chocolates. Tome mi guitarra rota, y mi mochila y me fui a la sala, a los dos segundos de que pase por la puerta, sonó el timbre de que ya no se admiten mas estudiantes en la salas, Julieta lo hizo otra vez, otro punto para mi.

Muy bien alumnos.- Empezó diciendo la profesora Amelia, de biología.--Hoy veremos reproducción humana.

--Sexo.-- Se escucho desde mis espaldas y unas risas de los idiotas que le siguen.

La profesora ya cansada, de seguro no  paso una buena noche, así que mejor que lidiar con chiquillos malcriados, como los catalogo yo, siguió su clase.

--¿Alguien podría explicarme que entienden por la reproducción humana?

--Tener sexo salvaje, no es así Julieta-- Dijo Cam en mi oreja izquierda.

--Sexo como el que tu no tienes, amigo--

Toda la sala de clases se torno en un escándalo y todos gritando Oooh, y Cam por supuesto tenia las mejillas rojas. Julieta lo hizo otra vez, tercer punto para mi.

--Yo le explico profesora-- Dije con una mano arriba.

--Muy bien julieta, que sabes sobre la reproducción humana.--

-- La reproducción humana es el proceso de crear un nuevo organismo descendiente a partir de la combinación de material genético de dos organismos de una misma especie.--

--Muy bien Julieta.-- Dijo la tímida profesora girándose a escribir unos garabatos en el pizarrón.

Me quede mirando por la ventana y mis pensamientos se centraron en... en... Gustavo.

--¿Que?-- Dije sorprendida.

--¿Que?-- Me repitió Cam, que estaba sentado a mis espaldas.

--Cállate--

--Te noto muy callado hoy Julieta ¿que te pasa?.--

--Cállate--

--¿Que?

--Por favor, te puedes callar.--

--¿Que?--

--¡Que te calles mierda!-- Le grite a la vez que toda la sala de clases se quedo en silencio.

--Julieta a la oficina-- Dijo la profesora sin darse vuelta, y su voz calmada.

--Eres un estúpido.-- Dije levantándome de mi asiento y pegandole una patada en el pie a Cam.

--Julieta, tienes una anotación de 20 puntos por eso, ve a la oficina rápido.

--Eres hombre muerto.-- Le dije por ultima vez a Cam haciendo un gesto de cuchilla en mi cuello.

--Julieta, no se pueden hacer gestos obscenos.-- Dijo Cam mintiendo.

--20 puntos mas.-- Dijo la profesora cuando salí de la puerta.

A la mierda.

Camine por los pasillos nuevamente, con mi guitarra en la espalda, y no mire hacia al frente hasta llegar a la aburrida oficina del director. la puerta estaba abierta así que la empuje con mi cabeza.

--Bonita forma de abrir una puerta, jaja.-- Dijo Gustavo.

Mierda. Que hace el aquí.

--Por cierto, perdón por lo de esta mañana.-

-- Perdonado.-- Dije sentándome a mi lado esperando mi sentencia.

--Por cierto, ¿Como te llamas?.