My name is Trouble

Su número

Martes. ¡Wow! Suena genial. (SARCASMO.) Me levanté y me vestí, like always. Hoy hacía más frío así que me puse un gorro, una blusa ancha, unos vaqueros negros desgastados y unas botas. Me hice una trenza porque estaba en una de esas mañanas que no me apetecía aguantar el pelo en la cara por el viento.
-Good morning.- Dije bajando por las escaleras de mi piso.
-¿Qué estas de buen humor esta mañana?- Dijo mi madre con tono gracioso.
-Sí, un poco.- Dije sonriendo mostrando mis blancos dientes.
-No te voy a preguntar el por qué que miedo me das...
Me reí mientras mi madre me servía dos tostada con mermelada de fresa. Me las tomé rápido y fui con mi padre en coche al instituto. ¡Yuju! (SARCASMO TAMBIÉN.)

-¡Hey Kara!
Cuando llegué a las taquillas la voz de Eri me sacó de mis pensamientos.
-Hey. Bueno días.- Dije sonriente.
-¿Te acuerdas del chico nuevo?- Me preguntó mirándome fijamente.
-Sí. ¿Por qué?- Dije abriendo mi taquilla.
-Te has sonrojado jeje.- Me dijo con cara de obsesiva com problemas mentales severos.
-¿Qué dices Eri?- Dije riendo.- ¿Piensas decirme que pasa con él?
- Lisa intenta ligar con él. Me lo ha contado Rose. Tiene su número de teléfono.- Dijo ella casi susurrando.
-¿Su número?- Pregunté curiosa con los ojos muy abiertos.
Me reí y añadí:
-Que lo pase muy bien aguantando a esa bruja.
Cerré mi taquilla con los libros de las próximas clases. Sam todavía no había llegado y las clases estaban a punto de empezar. Siempre llega tarde pero no tanto... Me preocupé.
Erika tenía otra clase diferente a la mía, así que nos despedimos y me fui cabizbaja por el otro lado del pasillo, pensando en mis cosas y como sería mi nueva clase sin Sam cuando: ¡PUM!
-¡Hey! ¿Estás bien?- Dijo una voz masculina preocupada al verme en el suelo.
-Sí... Sí, solo estaba pensando en mis cosas y bueno.- Me reí.
Entonces levanté la cabeza y vi a...¿El chico sin nombre? El nuevo de clase vaya...
Se rió. Que mono.
-Kara, ¿verdad?- Me preguntó aún en el suelo.
-Sí, y tú...- Pregunté indirectamente levantándome con su ayuda.
-Dan. Me llamo Dan.- Dijo sonriente.
Le devolví la sonrisa.
-¿Vas ahí?-Me preguntó señalando la puerta del aula 14.
-Sí.- Respondí un poco tímida. Quería preguntarle si él también pero estaba un poco cortada. A mi lado me sentía muy bajita. Me sacaba una cabeza y tenía que mirar hacia arriba para verle el rostro, era bastante intimidante.
-Yo también.- Volvió a sonreír.
Hice gestos con la mandíbula como para hablar pero no era capaz. Me reí y entre risas dije:
-Claro.
Estaba rezando porque Sam apareciese en una nave espacial de repente y me sacase de aquí pero por desgracia no -.- .
-¡Dan!
-Ugh.- Solo pude decir eso cuando oí la voz de Lisa cerca.
Dan me miro sorprendido y sonrió sin mostrar sus dientes. Cuando estaba a nuestro lado, Lisa me miro con desprecio y se dirigió solamente a Dan.
-¿Vas al aula 14?-Dijo arrimándose peligrosamente a él. No le conozco, pero parece tan inocente... Supongo que solo quiere caer bien a la gente.
-Sí. ¿Tú también?
-¡Sí!- Dijo entusiasmada como una niña de 5 años.
Sé que pretendía. Desplazarme. Así que solo me alejé y fui sola al aula.

Cuando acabo la irritante clase Sam apareció. Me arrodillé LITERALMENTE y dije:
-ALABEMOS TODOS A SAMANTHA QUE HA LLEGADO POR FIN.
Sam se puso más roja que un tomate y toda la clase se reía excepto Lisa.

Las clases pasaron muy rápido. Pasaron tooooodas las horas y cuando me disponía a irme alguien me tocó el hombro:
-Oye... Antes te fuiste y quería pedirte algo.
Era Dan. Mi corazón iba a mil.
-S-sí... Dime.- Dije nerviosa, con el CORAZÓN A MIL, RECALCO.
-Háblame por aquí.
Me dejo un papelito con su número, me guiñó un ojo y se fue. Me quedé con cara de: "Que alguien me explique que acaba de pasar aquí. POR FAVOR."

Llamada entrante. "Sam❤️"
-Diga Sammy.
-Joder, que sorpresa tú sin enfadarte por mi ausencia la primera hora.
-Ay, estoy de muy buen humor.
-Me cuentas YA.
-Ven a mi casa. Mis padres están trabajando.
-Estoy en 15.
-Perfect.
Mientras esperaba a Sam me quedé mirando el papelito con el número de celular de Dan. ¿Debería escribirle? No sé. Nunca me gusto un chico, no sé que siente. Pero creo que soy suficientemente lista como para saber que las mariposas que tengo en el estomago cuando le veo no es por gases.

-"Vengo en 15"- La imité gesticulando y poniendo vocecita, ya que tardo 30 minutos. Ella siempre igual.
-Perdona, perdona. Ni que no me conocieses.
Nos sentamos en la cama de mi pieza y le conté todo lo que me pasó mientras ella estaba perdida por su mundo.
-ESPERA, ESPERA. DAN. EL NUEVO. ¿SU NÚMERO!
Me sonrojé un poco y sonreí como tonta.
-Ay, mi Kara enamorada... Esto si que suena extraño.
-Eh, eh, quieta. Ni estoy enamorada ni quiero estarlo.
-Pero, eres idiota. Es Dan. Es muy mono.
-¿Y qué?- Dije riendo.- Es guapo, pero no me conviene enamorarme.
-Vamos Kara ni si quiera sabes qué es.
Nos reímos y discutimos durante largo rato. Al final me digne a escribirle a Dan. Total, no perdía nada, ¿no?:
Hey, soy Kara :)