Sólo los tontos lloran

Recuérdame

Todo el tiempo creía que mi hermano decía las cosas sin pensarlas o pensándolas mucho, pero llegaba a la conclusión que era un sabio bruto. Era el mejor, me acompañaba, me amaba, me brindaba su apoyo en todo momento, pero todo tiene un final y este no es el mejor de todos ahora todo ha cambiado, el pasado era perfecto comparado con lo que se ha convertido el mundo, en este preciso instante puedo estar muerto espero que no sea así, solo espero que alguien le llegue lo que estoy escribiendo, la historia de mi supervivencia y lo que ha pasado en este mundo.

¿Dejarías de amar a alguien que te hace completamente feliz? -le pregunté-

-Dejaría de amar si otra persona me comienza a hacer sentir feliz.

Caminábamos por el centro comercial como cualquier otro día "normal", sin nada que hacer, sin ningún rumbo en específico, solo nos centrábamos en ver y hablar de cosas triviales para pasar el tiempo, eran los únicos momentos que podía tener con el así, juntos, antes de que empezará a emprender su vida en otro país.

-La gente es muy simple-dijo-

-¿Por qué?

- Mira a tu alrededor, vienen para acá a desperdiciar el tiempo en vez de hacer algo mejor por sus vidas.

- Ajám, y nosotros hacemos qué?

- Nosotros este... somos nosotros, venimos acá con un fin.

- Ay por dios -dije suspirando-, pero que explicación demasiada buena para ser cierta.

- ¿No crees?, nosotros venimos a pasar los últimos momentos que tenemos juntos durante un largo tiempo.

Que dijera eso me hizo entristecer pues era cierto, él se marcharía por mucho tiempo y para volverlo a tener ratos como ese tendría que pasar mucho tiempo más. Me sentía alegre y triste a la vez, alegre porque iba a buscar un futuro y triste porque ya no lo tendría a mi lado para que cuidara de mí en todo momento.

- Hey reacciona que vas a chocar -me dijo tirándome un lepe-

- ¿Qué pasa?, eso duele!

- Ja, te iba a doler más si no prestas atención.

- Estaba prestando... per

No pude decir más quede en shock al ver lo que estaba pasando, la gente corriendo de un lado a otro gritando, asustada todos frenéticos, como si hubieran visto a un fantasma o un monstruo. Mientras estaba en el trance mi hermano me agarró fuerte e hizo que nos colocáramos atrás del muro conque iba a chocar.

- ¡Reacciona! -me gritaba-

Pero no podía reaccionar, era inútil el estruendo de vidrios rompiéndose y personas golpeándose para poder ir a las escaleras y salir era impresionante, no podía dejar de pensar todas las cosas que podrían estar sucediendo. Había personas cubiertas de sangre, completas de sangre, mi preguntas eran: ¿por qué corrían?, ¿por qué tenían tanta sangre?, en eso lo vi, una bestia enfurecida pasando al lado de nosotros destripando literalmente a personas lanzándolas para abajo o contra la pared, algo sacado de un libro o una película. La "bestia" echo un fuerte rugido hacia arriba y se levantó en dos patas, era del doble del tamaño de una persona normal, la cabeza era parecida a la de un lobo negro con la nariz chata, dientes con un filo vampírico, las orejas eran puntiagudas y alargadas y sus ojos, vacíos, diabólicos, solo verlos daba la sensación de que ibas a morir al instante.

- Esto no puede estar pasando, Corre! -Gritó mi hermano-

Pero no podía, mis piernas no se movían era como si no tuviera control de mi cuerpo. En eso sucedió, allí en ese momento la bestia se volteó y clavó sus ojos en nosotros, ahora sí que ya no podía mover un solo músculo hasta que mi hermano echo a correr jalándome la mano izquierda.

- Corre!, reacciona o moriremos! -gritaba desenfrenado mientras corría-

Volteé mientras corría y miré a la bestia, parecía sonreír, más bien estaba sonriendo era aterradora, una sonrisa de par en par, como si fuera un juego. Nos paramos bruscamente y giré mi vista al frente para saber el porqué de detenernos tan rápido si debíamos aprovechar de que la bestia no nos seguía hasta que la vi, justo al frente de nosotros apareciendo en el camino otra bestia más, ahora sabía la razón por la cual sonreía, sabía que íbamos a encontrarnos como otra, de una manera u otra no teníamos oportunidades de sobrevivir, al final era un juego en donde se divertían con nosotros. La bestia de al frente era más baja que la otra con ojos vacíos y rasgos femeninos, su cintura era pequeña y sus brazos más cortos comparado con la otra bestia aunque no le quitaba el igual vacío de sus ojos, ya sabía que era nuestro fin la bestia alzaba su brazo para destruirnos, había aceptado el destino ya no podíamos hacer nada, cuando la misma estiró su brazo con toda su fuerza hacia nosotros mi hermano agarrándome se tiró hacia atrás rasguñándole la espalda por completo, pero eso no lo detuvo para pararse y levantarme de un solo tirón y arrancar a correr al lado de la bestia, a diferencia de él yo me rendía fácilmente y para nuestra sorpresa la bestia se quedó allí, estática, viéndonos y lo vi de nuevo esa maléfica sonrisa como si supiera que otra cosa iba a pasar, salí de mi trance al escuchar a mi hermano diciendo que corriera más rápido y así lo hice.

Es mi primera historia si les gusta o no háganme saber su opinión!, esto es un medio capítulo de prueba si les gusta por favor comenten! para sacar más capítulos y seguir escribiendo!.

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