Era el primer día de Max en el colegio ella como suele hacer llega con sus audífonos al colegio.
Max mira a todos lados del colegio para poder conocerlo mejor.
De repente llega una chica con el pelo negro y largo. La verdad estaba muy cuidado su pelo. Sus ojos eran cafés y brillantes y su tez era blanca.
-¡Hola! Tu debes ser Max Couffild, ¿No? - pregunta la chica
-Si, soy yo- respondí un poco extrañada.
-Un gusto, yo soy Eleanor- dice con una sonrisa en el rostro-
-Hola-digo un poco cortante
-Me asignaron para enseñarte la escuela.
-Entonces comencemos,- dije con una sonría fingida-.
Esa chica me resulta interesante. Aunque no sea como yo tal vez podamos llegar a ser buenas amigas.
Me enseñaba cada detalle del colegio. Realmente me parecía muy agradable Eleanor.
Llegamos al final de el colegio
-¿Y...? ¿Que te parece? -Dice Eleanor entusiasmada-.
-Me parece lindo-Dije mirando las Paredes del colegio-.
-¡Espero que podamos ser amigas!-Dijo Eleanor con una sonrisa de oreja a oreja-.
-Claro- Dije mirándola-.
*¡RING!* - de la nada escucho una campaña-.
-Parece que es hora de irnos al salón para saber donde nos toca- Dijo Eleanor tomándome de la mano.-
-Bueno¡Vamos!-Dije apresurada-.
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La felicidad la vivo contigo
RandomMax es una chica muy distinta a las demás. Ella tiene muchos problemas y cree que la vida es un infierno, pero llega un chico que hace que su vida de un giro inesperado.
