¡Pero qué te has creído! ¡Yo sí que he sufrido, no te imaginas cúanto! ¡He pasado hambre y frío, he pasdo miedo, he estado a punto de morir! ¡Me he dejado los pies caminando detrás de ti y he perdido a un buen amigo cuyo único error fue acompañarme en un viaje! ¿Y te atreves a hablarme de dolor? ¿Que sabes tú del dolor?