Entre Nosotros!

Capitulo 4

Los rayos del sol, inundaban mi habitación, haciendo que apareciera un fuerte dolor de cabeza. Si, la consecuencia de tomar toda la noche, el Club 21 era mi debilidad. Solo que hay un detalle: no me acuerdo de nada. Siempre me maldigo a mi misma, ya que siempre es una nueva historia, y la última vez, ocurrió lo mas vergonzoso del mundisimo mundial. Solo les digo que hice pis en un trago... Lo demás es historia.

Veo la puerta de mi habitación abrirse, allí estaba Hazel. Pobrecita de mi mejor amiga, siempre cargaba con mis borracheras.

-Buenos días Miss Heineken!! *dice riendo Hazel.
-Ni tan buenos... Tengo resaca y me va a explotar la cabeza.
-Eso te pasa por beber como si se fuera a acabar el licor, mensa!! *dice regalándome. De las 4, era la mas recta y seria (cuando le convenía).

Tendió en mi cama, una bandeja con unas tostadas y café negro. No era amante al café, pero algo tenía que hacer para quitar esta resaca, hoy seria la firma para la decoración interior del London Fashion Week, el cual seria en 2 semanas. Allí también estarán también mis chicas, Hazel y Darcy como diseñadoras y Victoria como modelo de varias marcas.

-Oye Hazel, que paso anoche?
-De verdad quieres saber lo que ocurrió? *dice en tono burlón.

-Anda!!! Como si me hubiera tirado a Braden...

-Casi hermana, casi te lo tiras en la discoteca! *dice Hazel a lo que abrí los ojos como platos.

-Que??? Oh por Dios!! Qué vergüenza!!!!

-Y le dijiste que tendrían sexo salvaje. *dijo a carcajadas.

Por eso odio beber de más, aunque una vez pruebo trago, no puedo parar. Se que estoy mal y necesito ayuda, mamá siempre me lo dice. En fin, como perro arrepentido, me levante de mi cama y fui a darme una ducha. Ya eran las 12:40 y debía estar en las oficinas a las 2:00 de la tarde. Me cubro con la toalla para salir hacia la habitación, busque mi outfit del día, me maquillé y peine con una simple cola de caballo. Ya casi desesperada en la puerta, estaba Hazel, a la que no tarde en agradecer todo lo que hizo por mi en la noche.

Salimos hacia las oficinas del LFW, no sin antes pasar por casa de Braden, para mi mala suerte. Pero en fin, ya en la casa, ella siguió hasta el cuarto de su hermano para tomar una ducha, mientras me quede en la sala observando el televisor.

-Vaya, que manera de empezar el día. *dice la inconfundible voz de Braden.
-Si fuera por mi, este encuentro no sucedería.

-Deja de ser tan dura Zaylee, tu y yo sabemos que nos gustamos.. *dice Braden con una sonrisa maliciosa acercadose a mi.

-Aléjate Braden!! Y mas quisieras tu que yo estuviera babeando por ti..

-Eso no decías ayer en el club, de la manera en que me besaste y me pediste sexo salvaje... *dice acercándose mas y mas. El no entendía lo que era espacio personal.

-Pues sabes que? Lamento haber dijo todas esas tonterías... Besas fatal y lo tienes pequeño... *le dije y pude ver en sus ojos la furia.

-Con que así son las cosas...

Sin pensarlo presionó sus labios con los míos. Me besaba como un león salvaje, succionaba mi labio inferior con fuerza, haciéndome gemir en el acto. Ese beso había sido con todas las intenciones, y así mismo se separó, dejándome con ganas de mas.

-Esto fue para que veas, que soy yo el que tiene control sobre ti. *me dice para luego pasar por el lóbulo de mi oreja y morder suavemente.

El muy maldito sabia mi punto débil, y si, el inconscientemente me dominaba, pero no estaba dispuesta dejárselo saber. Agradecí el hecho de que Hazel saliera, para salir de allí.

-Vaya, estas bien Zaylee? *me dice al verme despeinada.

-Luego te cuento, vámonos ya..

Salimos de allí hacia las oficinas. Al llegar, ya estaban las creadoras del evento. Anna Wintour, la mujer más influyente en el mundo de la moda, estaba a cargo de todo lo relacionado al desfile. Firmamos el contrato, el cual hará que mi carrera suba como espuma. El tema del Fashion Show será vintage de los años 50. Ya había encargado la decoración, telas y demás tintorería para la decoración. Sentí mi celular sonar, era un mensaje de papá:

"Necesito que vengas a la casa, tenemos que hablar Malik... Tu padre "

Vaya vaya... Sabrá Dios que hice ahora, pero en fin, me despedí de Hazel, quien aún tenía que cuadrar varias cosas y salí hacia la casa de mis padres. No pude evitar pensar en todas las cosas traviesas que hacia de pequeña. Una vez, de regalo de cumpleaños, tuve un camaleón, el cual no me duro ni 5 días. Había pintado al pobre reptil con mi esmalte de uñas favorito, haciendo que se intoxicara. Papa casi me mata, pero dejo pasar por alto porque apenas era una niña. No se a quien salí realmente, pero creo que soy mas Malik que Casillas. Ya en la entrada de mi antigua casa, se encontraba el viejo Paddy, guardaespaldas de la familia.

-Hola señorita Zaylee
-Hola Paddy... Esta el viejo por aquí? *dije en broma a lo que Paddy río.

-Esta adentro, por lo que veo, no muy contento...

Y era cierto. No se que había sucedido, pero tenía el humor de los mil demonios. Me acerqué a saludarlo, pero al verme, se puso mas furioso.

-Hola papá! Aquí estoy, soy toda oídos...

-Me puedes explicar, porque diablos te volviste a embriagar de nuevo?? Zaylee esto no es un juego.. *dice enojado y casi gritando.

-Papá, fue un error, además Hazel se quedo conmigo.. No paso nada, estoy bien.

-El punto es que se ve mal que una chica como tu, este borracha por todas las esquinas, besándote con todo el que te pasa por el frente...

-Me estas queriendo decir que parezco una prostituta?? *dije bastante afectada

-Es lo que demuestras con tus actitudes, no te educamos de esa manera Zaylee. *dijo para así dejar mi autoestima por los suelos.

-Por eso mismo me largué de esta casa, siempre era lo mismo... Esto me afecta y mucho, hubiera preferido otro padre que no fueras tu...

En eso, toda la rabia que tenía mi padre Zayn, desapareció, solo podía ver como lo abarcaba la tristeza y la decepción. Rápidamente me di cuenta de lo que había dicho.

-Papá yo no quise decir eso, yo...

-Hazme el favor de irte, no quiero verte... *dice dándome la espalda.

-Porfavor perdóname....

-He dicho que te vayas!!!!! *dice sollozando.

Solté algunas lagrimas y salí de allí rápidamente. Odiaba cuando me peleaba con mi papa, mi mama por raro que parezca, nunca estaba en nuestras peleas, pero siempre le daba la razón a mi padre. Salí a toda prisa de allí, a refugiarme en lo que había sido el problema principal: el alcohol.