Último día

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Anda, Freya. No para de mirarte y eso es raro...— dijo Lindsy mientras jugaba con un lápiz mordiendolo con su típica sonrisa coqueta.

— Oh claro, le iré a hablar a un completo desconocido que se me queda mirando como si fuera quien sabe quién — respondí molesta, no pensaba en acercarme a ese, para mí, completo extraño. Las chicas me miraron sin dar crédito, de seguro pensaban en cómo yo, Freya, una estudiante común podria evitar el hablarle a uno de los chicos más guapos del instituto.

— ¿Estás loca? — exclamó Elena, quien se encontraba recostada en su asiento con una de sus cejas levantadas. —Freya, él es muy guapo, ¿cómo es posible que no le vayas a hablar?

—Fácil, es el último día de clases y, por si no lo notaron, él terminó con Ashley así que busca su "último acostón" antes de que todos vayamos de viaje y chicas, creanlo o no, no pienso ser ese acostón —Dije sin dar importancia, las dos chicas se dedicaron a negar con la cabeza como reproche. Al ver que no decían nada mas guardé mis cosas y me levanté para ir a la siguiente clase, me di la vuelta y salí del salón de matemáticas para ir al de español.

— ¡Hey, muñeca! — dijo una voz masculina que se encontraba detrás mío, al notar que no había alguien más en el pasillo me voltée encontrandome con él.

— ¿Acaso no sabes mi nombre como para llamarme así? — dije cruzandome de brazos con una de mis cejas levantada; se acercó con una sonrisa arrogante hasta colocarse en frente mío. —Te llamas Freya, álias: muñeca — decía adoptando mi misma posición. Suspiré rodando mis ojos con fastidio mientras frotaba mi sien, no queria escuchar lo que habia planeado decir para intentar que cayera en su juego, rió al verme y apartó mi mano con cuidado. — Mira, Freya — remarcó mi nombre con una sonrisa burlona — esta noche habrá una fiesta en mi casa y quería que fueras —sonreía con picardía mientras mordia su labio inferior, lo pensé unos segundos y asentí sin interés.

— Claro, nos vemos entonces —dije con fastidio dándole la espalda para seguir mi camino, fui una de las primeras en llegar al salón asi que tomé asiento en una de las esquinas de atrás guardando el campo a Elena y a Lindsy, con el tiempo, la clase se llenó por completo y la única persona que faltaba era el maestro.

— Al fin llegamos temprano y el viejo ese no viene.
Dijo Elena frustrada mientras Lindsy y yo reíamos, Lin se calló al instante cuando miró por la ventana, varios chicos lo notaron y empezaron a soltar carcajadas mientras se amontonaban en uno de los ventanales del salón, Elena y yo estábamos confundidas asi que nos levantamos para ir al montón a ver que pasaba. — No es posible...—murmure incrédula, empecé a reir cuando lo vi a él junto con los demás chicos del equipo de Football lanzando globos llenos de tiza de colores a los profesores quienes estaban amarrados a uno de los postes que habían en el campo de Football, los que no les arrojaban los globos estaban encendiendo unas velas de las cuales salia humo de diversos colores, mire a Elena divertida y ésta solo rió — Buena forma de decir adiós clases —dijo entre risas y asenti sin dejar de mirar al chico que sostenía una vela roja, el mismo chico que me había invitado a su fiesta y que ahora se encontraba sonriéndome con picardía.

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