Hoy era un día como cualquier otro, papeleos, viajes, juntas y compromisos, pero había algo diferente. Hoy era la primera vez que los accionistas de la cadena más importante de hoteles en Japón y Alemania verían al accionista mayor.
Nadie lo conocía, a menos en persona no, siempre mandaba a sus asistentes o a cualquier otro empleado a las juntas que tenía el corporativo, pero ahora lo habían puesto en aprietos. Puesto que casi lo amenazaron diciendo que si no se presentaba a la junta de esta tarde dejarían de apoyar el nuevo proyecto que tenía en mente, una amenaza, a él no le afecto, puede conseguir más accionistas y con mejor rango, pero no se podía dar el lujo de atrasar su hermoso proyecto, tenía que ir aunque eso valiera su identidad privada.
Uno de los más emocionados era Akashi Seijuurou, un accionista muy importante de la cadena de hoteles. Alto, guapo y ojos rojos al igual que su cabello y con una personalidad algo, no, totalmente excéntrica. Quería conocer a la persona que le dio la oportunidad de crecer en el ámbito comercial aun sabiendo que era un novato.
Por lo que decían de él, intuía que era muy joven y guapo, cortesía de todas las empleadas que se la pasaban hablando de la persona que tenían como jefe, de alguna manera le molestaba que hablaran así de él.
Llego al lugar esperado, un gran edificio con más de 40 pisos y demasiado elegante solo para ser un lugar para las juntas de los accionistas. Akashi bajo de su auto, un Cadillac Cien de color gris, era un simple auto—regaló por su cumpleaños número 24. Bajo con ayuda del ballet parking que se llevó su auto al estacionamiento subterráneo, camino con aires de superioridad hasta la entrada donde lo recibieron dos hermosas chicas.
— Bienvenido Akashi—sama, lo están esperando en la sala 5— le dijo la chica pelirroja con una sonrisa coqueta, cosa que le molesto al pelirrojo.
— Trate de sonreír menos señorita, vine a trabajar no a conseguir esposo— con esa sonrisa tan característica de él se dirigió hasta el elevador, no sin antes dedicarle un mirada fría a la chica que aún no dejaba de verle , pediría su nombre para que la despidieran.
Al llegar al cuarto piso salió directo a la sala de juntas donde le esperaban los otros accionistas y con suerte el accionista mayoritario. Al llegar toco la puerta antes de entrar a la gran sala, solo había 10 personas de 16 accionistas que eran, incluyéndolo a él.
— Buenas tardes— dijo mientras hacia una leve reverencia y miraba a los demás, la mayoría pasaba de los 35 años y uno que otro de 60 años, menos él y Midrima Shintaro. Un importante empresario y dueño de varios hospitales, un increíble deportista y si eso fuera poco él era parte de la familia imperial; Alto, guapo, ojos verdes al igual que su cabello, serio y raro.
No se llevan ni bien ni mal, solo en cuanto negocios se tratará, aun que había notado que era de los que no habían llegado aún. Tomo asiento alado de Takashiro Ryo, un accionista de 39 años, no muy importante.Pasaron cerca de 20 minutos cuando ya casi estaban todos, a excepción de Shintaro y el dueño de aquél proyectó.
— Se están demorando mucho, la hora acordada era a las 4 en punto y son las 4:45— decía bastante enojado Moriyama Yukino, uno de los primeros accionistas— si al señor quiero mantener mi identidad privada no le apetece venir, debería informarnos y no hacernos esperar.
— Señor Yukino, déjeme recordarle que usted hizo la junta a última hora, no todos tenemos el mismo tiempo disponible para dejar algo sumamente importante por una simple junta— decía el pelirrojo defendiendo al accionista mayor, el mismo no podía entender porque lo defendía.
La puerta fue abierta sin tocar, asustando un poco a todos menos a Akashi, con pasos apresurados entro un joven de 25 años.
— Lamento la demora —se disculpó el joven que responde al nombre de Midorima Shintaro. — tuve algunos inconvenientes, el Señor Tetsuya tardara otro poco en llegar debido que no se encontraba en el país cuando le informaron de la junta.
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My love for you is diferent(Akakuro)
Fanfiction''Frío él, y frío yo, frio como la noche llena de penumbra, frio como el hielo que arropaba el sentimiento, fríos sus labios cuando los besaba, frío su cuerpo por la mentira que nos dañaba, fría mi alma al saber que ya no me adoraba... Frío mi cora...