Infancia
Ojalá todo volviera a ser como antes. Ojalá volvieramos a ser niños. En nuestra infancia, no teníamos que preocuparnos por amores, por falsos amigos, no teníamos que preocuparnos de los problemas de hoy en día, no nos preocupaba crecer. Nuestro mayor temor eran los monstruis bajo la cama, nuestra decisión más difícil era elegir a que jugar en el play station. Nuestros padres no discutían y pasaban la mayor parte del día en cada. Eramos ingenuos. Creíamos en los finales felices, y en los cuentos de hadas, pensabamos que la vida era fácil. Nos encantaban las navidades y amabamos estar con la familia. ¿Y ahora? ¿Que nos pasó? Ahora todo es diferente. Ahora nos preocupamos por todo. Nos preocupamos de si esa persona es el amor de nuestra vida, de los estudios, los examenes, el futuro. Nos preocupamos cuando mamá y papá discuten mucho, porque sabrmoz que algo no va bien, que pueden separarse. La mayor parte del tiempo la pasamos durmiendo porque nos negamos a afrontar la realidad. Ahora no hay monstruos bajo la cama, los monstruos somos nosotros. Las decisiones son difíciles de tomar y los recuerdos difíciles de olvidar. Ahora no creemos en los para siempre, ni en los principes azulrd, porque con el tiempo nos dimos cuenta de que todos son iguales, nos dimos cuenta de que detrás de la apariencia de principe, se esconde un sapo horrendo. Ahora sabemos porque Peter Pan no quería crecer. Sabemos porque los niños quieren ser mayores y los mayores quieren volver a ser niños.
