Es difícil pensar que toda una vida se acaba en solo un segundo. Como sin darnos cuenta una persona muere o enferma muy seriamente hasta que al final muere.
Enfermedades como el Cancer, por ejemplo, logran que las personas que mas amamos se vayan tan rápido o tan lento que nos hacen sufrir a nosotros y les hacen sentir dolor a ellos.
No podemos medir el tiempo que estaremos aquí en la tierra pero si podemos disfrutarlo al máximo. No podemos tal ves medir el tiempo que veremos a nuestros abuelos vivos pero si darles todo nuestro amor. Como ellos nos lo han dado desde el día en que nuestra madre o nuestro padre les dijeron que nos esperaban.
Algunos tal ves no estuvieron de acuerdo al principio, tal ves siquiera habían analizado que en algún momento iba a tener otro pequeño ser humano en sus brazos, puede que no sea su hijo pero es su nieto, su nueva razón de vivir cuando a esas edades no se encuentran muchas razones.
La pequeña persona de la que se enamoraran para el resto de su vida, sea rubio, castaño, de ojos claros o oscuros, muy llorón o que casi no dice o hace nada, sea como sea es su nieto y su sangre.
Nunca se entenderá el verdadero lazo que hay entre un abuelo y su nieto, esa pequeña complicidad que existe en el momento en que se roban un dulce del bolso de la abuela para comérselo entre los dos o el hermoso momento en que ambos se quedan dormidos después d rían tarde de viejas anécdotas del abuelo.
La pequeña felicidad que se siente aun cuando se tiene mas de diez años y el te dice que le acompañes a comprar algo y final recibes un helado de recompensa.
Cuando jugabas a muchas cosas divertidas y siempre el te dejaba ganar, aunque ya estuvieses grande.
Cuando el llegaba a recogerte a la escuela, cuando te daba consejos como que no dejases de estudiar y que lo mejor que puedes tener en la vida es la familia por que es la única que no te abandonara.
No se si a ti te paso, pero a mí, si. Tener que ver a ese hombre tan valiente, que lo consideraba un roble potente y único, debilitarse a tal punto que llego a caer en cama, luego en un hospital y al final en el profundo sueño llamado muerte.
Nunca olvidare sus consejos, sus abrazos, sus besos de ves en cuando, sus regaños y su amor incondicional.
Como se preocupaba por lo que me sucedía a mi y a mi familia.
Se que tu abuelo fue así, tal ves no tan exacto como el mío pero así fue.
Por otro lado, la abuela, esa linda viejita que siempre intentaba dejarte con el estómago a mas no poder, la que te obligaba prácticamente a que luego de comer un plato enorme lleno hasta los bordes te comieras un "postrecito" lo cual significaba comer mas de lo que ya habías comido o ese gran consejo de que teníamos que aprender a cocinar bien por que al hombre se le enamora por el estomago.
En fin, todos esos hermosos momentos que uno guarda en su mente se quedaran ahí por siempre, nunca se olvidaran.
Pudiste haber intentado en sus últimos días decirles lo mucho que los amabas o decirles lo que valían para ti pero aún así sientes que debes decirle un último adiós...