CAP 27 ¿DIA TRANQUILO?

10 0 2
                                    

Luci
Me desperte en la habitacion de Pedro estabamos en su cama y el me abrazaba por la cintura, la noche anterior habia sido la mejor de mi vida en mi 18 cumpleaños, y me habia dado cuenta de que estaba enamorada de Pedro, mi peor temor, ya que por eso podria acabar muerto, pero no dejaria que pasara no mientras viviera, vi el reloj y eran solo las 9:30 seguramente Diego dormiria asi que no tendriamos que hacer mucho ruido me gire y vi a Pedro durmiendo muy placidamente me acerque y le di un beso suave, pense que no se habia despertado y me propuse levantarme cuidadosamente para darme una ducha cuando, el me cogio del brazo y me acerco dejandome casi encima suya:
-Me encantaria que me despertasen asi siempre- Dijo sonriendo.
-Buenos dias, bebe-
-Buenos dias, princesa- me dijo dandome un beso.
-¿Vamos a desayunar o nos duchamos antes?-Le pregunte.
Justo cuando decia esto de nuestros estomagos salieron dos rugidos de leon
-Si, vamos a ducharnos y haremos juntos el desayuno- Dijo riendose.
Cuando nos levantamos, nos duchamos uno a uno yo primero y el despues ya que era un caballero, despues bajamos al salon y empezamos a hacer el desayuno, inspeccione la nevera y habia lo necesario para hacer tortitas asi que las hice, hice cuatro para cada uno, dos normales y dos con forma una con forma cuadrada y otra con forma de rombo aunque esta se me tosto un poco, mientras, Pedro hacia el café:
-¿Como te gusta el café?- me pregunto muy tierno y abrazandome por detras.
-Bastante fuerte y ¿a ti?- le pregunte muy nerviosa, en serio este chico tiene algo que hace que no pueda concentrarme en nada.
-Tambien fuertecillo- me dijo y ambos nos reimos.
Terminamos de hacer el desayuno y nos sentamos:
-Chiqui, ¿como estas?- me pregunto nervioso
-muy bien, y si te refieres a lo de anoche fue la mejor experiencia del mundo y lo mejor-le dije acercandome- es que fue contigo- le dije dandole un beso ,el no lo rechazo y me siguio el beso, su lengua pidio paso el cual no nege y estabamos en esto cuando:
-Ejem chicoooos, ¿interrumpo?- Dijo Diego en pijama.
Nos separamos muy rapido yo me puse muy nerviosa ya que si escuchó lo de anoche lo mas probable es que me echára de su casa por obscena, Pedro tambien estaba muy nervioso.
-¿Pasa algo?- dijo Diego curioso, le iba a contestar pero Pedro fue el que hablo primero:
-Emm Diego, siento lo de anoche- le dijo muy nervioso, estaba rojo como un tomate.
- Ohh no pasa nada yo volvi muy tarde y me dormi en seguida pero no se si los vecinos opinaran lo mismo-Dijo gracioso
-Dioooss los vecinos no podremos mirarlos mas a la cara- Dije yo un poco histerica
-Tranquila a lo mejor ni se dieron cuenta- me dijo Pedro intentando tranquilizarme
-Vosotros tranquilos que de eso ya me encargare yo, el super hermano - dijo Diego como un superheroe
Pedro y yo lo miramos y nos reimos mucho.
En cuanto acabamos de desayunar nos vestimos y fuimos a casa del amigo de Pedro para que analizase la pizza, nos dijo que en unos dias estarian los resultados.
De camino a casa pasamos por una panaderia de donde estaban sacando el pan recien hecho y con un olor delicioso, tanto que compramos un barra y seguimos nuestro camino, cuando estabamos llegando a casa note como si alguien me siguiera pero no vi a nadie, a la segunda vez vi, por el destello del sol, una melena rubia.
-Pedro creo que nos siguen- Le dije con miedo.
-Lo se me he dado cuenta-dijo muy atento.
Nos desviamos hasta el callejon de atras de casa y Pedro se giro:
-Muestrate, Saraa, se que eres tu-
-Pedro ¿estas seguro de esto?- le dije muerta de miedo
-Tranquila amor no dejare que te haga nada- me dijo dandome la mano, yo me quede un poco mas tranquila.
Despues de un rato no aparecio nadie asi que salimos del callejon pero Pedro seguia intranquilo.
-¿Te pasa algo?- le pregunte no queria que sufriera por mi culpa -no tranquila solo que es extraño que Ricardo la mande a ella a espiar y no se persone el aqui, antes no era asi- dijo pensativo
-Tienes razón, cuando venian a por mi no dejaba que me tocaran sin antes pegarme el primero- dije entritecida por recordarlo.
Pedro se dio cuenta y y me abrazo como consuelo y me dio un tierno beso.
Llegamos a casa y fuimos a mi cuarto encendi la tele y como no habia nada interesante encendi la consola y puse el juego que me habia regalado Pedro por mi cumpleaños y empezamos a jugar ambos moriamos muchas veces y reiamos mucho fue un dia bastante tranquilo uno de esos dias en los cuales solo faltaba una buena tormenta.

EL PEQUEÑO FRASCO DEL AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora