La Ladrona.

Encuentro

Capítulo 1 •(James Maslow y tú)•

~Capítulo dedicado a MareSaiyan~

Desperté toda sacada de onda, no sabía lo que había pasado ayer, y mucho menos si me encontraba desnuda al lado de un tipo muy sabroso por cierto igualmente desnudo. Estaba en mi departamento, por lo menos había pasado aquí en mi casa. Aúnque estaba más que claro que paso. Me paré con un terrible dolor de cabeza, ayer había tomado bastante, agarré una sabana blanca para cubrir mi cuerpo y fui directo al baño, me lavé los dientes y la cara, para después meterme a la ducha.

~20 Minutos después~

Salí y encontré al tipo acabado de despertar. Ni siquiera su nombre sabía...

Xx- bueno días hermosa

-buen día, ¿Como amaneciste?

Xx- bien, gracias, ¿Y tú?

-bien, y ahora que amaneciste de lo mejor, te pedo que salgas de mi habitación y después de mi casa si eres tan amable... -le Sonreí-

Xx- ¿Que...? -dijo con el ceño fruncido- pero lo de anoche...

-lo interrumpí- lo de anoche se quedó anoche, así que por favor... -señale la puerta-

Xx- sólo me utilizaste maldita zorra... -dijo poniéndose sus calzoncillos y su pantalón-

-no querido, solo fue una noche y nada más, no es mi culpa que te hicieras falsas iluciones, así que... -señale la puerta-

El me fulminó con la mirada y cuando termino de vestirse salió hecho una furia, me arreglé para salir pues otro día de labor me esperaba.

Me metí a bañar y no tarde mucho así que ahora me encontraba arreglandome con unos jeans negros, una playera negra con decorados color blancos y unos tenís converse negros.
Mi casa era un departamento chiquito pero un poco lujoso gracias al dinero que tengo, así que entré a la cocina y me preparé un pan con mantequilla y azúcar. Ví la hora y ya me tenía que ir así que agarré mis llaves, dinero y celular, salí y tomé el elevador que se encontraba al frente de mi departamento, hasta eso estaba súper bien porque solo salía y veía el elevador a diferencia de los vecinos que tenían que caminar mucho. Tontos.
Bajé al estacionamiento, subí a mi auto, lo arranqué y salude al guardia llamado Miguel. Después me encontraba camino a la grandísima casa abandonada en el bosque en la cual trabajaba junto con más empleados. ¿Olvide mencionar que soy la jefa? ¿Si? Ok, ahora ya lo saben.
Llegué, bajé y estacioné mi auto donde siempre.

-hola Matt, ¿Algo nuevo?

M- hola princesa, claro que si, y esta noticia te pondrá súper feliz.

-¿A si? Hablame de ella...

M- vamos a mi lugar de trabajo...

-ok, si así le llamas al cuarto de la casa que ocupas tú... entonces vamos... -sonreí-

M- no quería decir eso porque suena muy mal, pero esta bien...

Entramos a la mansión, tenía alrededor de 20 trabajadores, no podía tener muchos ya que hoy en día ninguno era fiel a su trabajo y traidores entraban y salían, así que prefiero tener pocos y mi trabajo estará bien asegurado.
Llegamos a su "Oficina" y me senté en una silla.

-¿Y bien? Saca la sopa...

M- bien, comenzemos... -sacó una foto de su bolsillo y me la dio-

-¿Quién es éste? -señale la foto la cual tenía a un hombre muy puesto, traje, ojos color avellana, castaño... Que tipazo-