Me prometió Roma y me hizo ruinas, me prometió Venecia pero no en mis ojos.¿Te acuerdas? ¿Te acuerdas cuando me mirabas a los ojos y me prometías que esto iba a ser para siempre, un siempre de los de verdad, no de los que duran dos días? ¿Te acuerdas cuando me decías que si yo no estaba a contigo la vida no tenía sentido, que era preferible la muerte antes que perderme? ¿Te acuerdas cuando el simple hecho de estar el uno al lado del otro nos hacía sonreír como tontos? ¿Cuando me dijiste que eras diferente, que no eras como los demás? ¿Te acuerdas de cada beso, cada caricia, cada sonrisa, cada mirada, cada susurro, cada palabra, cada gesto que compartimos? Porque yo sí que me acuerdo, me acuerdo perfectamente de cada detalle. De todas tus mentiras, tus cuentos, tus engaños... ni una puta verdad, ni una puta palabra sincera, ni una. Toda nuestra relación estaba basada en tus mentiras, en el hecho de que te aburrieses tanto como para jugar de ese modo conmigo, para jugar con todo el cariño que sentía por ti, que te aburrieses tanto como para llenarme de ilusiones, esperanzas y sueños y luego destrozarlo todo en apenas cinco minutos. Si en algo te diferencias de los demás es en lo perfecto que eres, porque de cabrón eres igual que todos, incluso peor. No sé cómo pudo ser tan fácil para ti. Siempre decías lo que yo quería oír, una mentira detrás de otra. Hasta que te cansaste de jugar y decidiste acabarlo. Qué rápido cambiaste los abrazos y los besos por insultos y golpes... Confié en ti muchísimo, y me decepcionaste. Viví una mentira contigo, la puta mentira más bonita que alguien puede llegar a vivir jamás. Te lo di todo, todo, habría dado hasta la vida por ti. Y a cambio sólo recibí dolor, lágrimas, soledad, humillación. Pero aun así tengo que darte las gracias. En esos meses que pasé a tu lado, en esos meses de falsas promesas, me has enseñado más que todos los demás en toda mi vida. Gracias por hacerme ver que el amor no se reduce a una cara bonita y un cuerpo perfecto, gracias por hacerme ver que nada en esta vida es eterno, que la vida no es como la pintan en los cuentos, que tarde o temprano todas las personas a las que quieres y en las que confías te la clavan por detrás y te abandonan, gracias por enseñarme el juego, y gracias por darme los meses mas bonitos de mi vida.