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Ciudad de San Francisco, 10:10 am.
−Mi Luis - le susurro cerca de la oreja. -Vamos levántate

Comenzó a moverle las sabanas que lo cubrían. El dio un giro sobre el colchón y quedo boca abajo.

−No molestes −Musito adormilado. Aranza, ya frustrada, camino hacia el otro lado de la cama y jalo sus sabanas dejándolo al descubierto.

−¡Es hora, bello durmiente! −Luis gruño en respuesta.

No le quedo mas opción que levantarse. Aun con los ojos cerrados, entro en el cuarto de baño tomando de la pared la toalla. Dejo caer el bóxer que cargaba y entro a la ducha.Aranza, ya había extendido la ropa de Luis en la cama, muy bien arreglada, como una total perfeccionista que era de costumbre. Bajo las escaleras en dirección a la cocina, tomo el pan y lo unto de mermelada de fresa.

"La favorita de Luis" pensó estúpidamente. Sirvió el desayuno en la mesa y miro a Luis que ya iba bajando las escaleras mientras se abrochaba los botones de la camisa.

−Diez y cuarenta y cinco, amor. Vas tarde - le reprocho Aranza Luis hizo una mueca y se acerco a ella para rozar sus labios con dulzura.

−Es tarde, linda. Me tengo que ir, desayuno en el hospital - Le informo el

Tomando la chaqueta guindada en el perchero. Aranza suspiro y se acerco a el, ajustando su corbata. Luis se abrigo con la chaqueta y paso los dedos por la pared donde estaban guindadas las llaves pensando que carro iba a utilizar hoy.

−La moto - sugirió sutil ella.

Luis negó con la cabeza, estaba haciendo frio.

−Lamborghini. −Se despidió de ella abriendo la puerta de la casa.

−¿A que hora llegaras hoy? - pregunto curiosa.

Luis rodo los ojos a sus espaldas.

−No lo se, amor intentare que temprano - Soltó hartado para dejarla tranquila.

−Recuerda lo que hablamos ayer.

−Si. si -Repitió con ironía mientras abría la puerta del auto y entraba en el.

Saca los lentes de sol y se los coloca mientras prende el motor del carro adentrándose en el.

Mira al frente de el la hermosa casa que compro hace unos meses y suspira con orgullo a si mismo. Sale en retroceso del garaje y ve por la ventanilla del auto a su mujer que con la mano se despide y con una sonrisa en sus labios le expresa un grato "te amo". Luis le pica un ojo y arranca en salida del conjunto residencial donde vive desde hace un año con su "prometida", Aranza Trujillo.

Luis había empezado una relación abierta con Aranza dos meses después de conocerla en un bar, luego de unas cuantas copas, termino tirandosela.

Aranza tenia algo especial que Luis vio en sus ojos. Era responsable, ama de casa, amorosa, dulce, preocupada, lo mas importante, para su ventaja de el esta cegada y completamente enamorada de el. Al instante que la conoció, supo que ella iba a ser parte de su vida. Por su forma de ser, ella seria su esposa perfecta.A Luis siempre le a gustado que una mujer este mas pendiente por el que de su propia vida. Le encanta que se ocupen de el. Es un hombre ocupado que esta completamente dedicado a su profesión. (Y a las mujeres).

Son dos requisitos que Aranza relleno para ser parte de una de las mujeres de Luis Coronel, uno de los mejores cirujanos de San Francisco. Ya fuera del alcance de Aranza, presiona el botón de desbloqueo de su IPhone y lo prende dejando que todos los mensajes del buzón que fueron enviados ayer por la noche le lleguen.5 nuevos mensajes.

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⏰ Última actualización: Jul 27, 2015 ⏰

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