La lluvia no para y es mi primer día en la preparatoria, hace frío y no deseo pararme de la cama, sé que estoy hecha un desastre; mi cabello no tiene forma, mi piel no tiene color y de seguro tengo el rimel corrido.
-Amore, ya despierta- abren la puerta de mi recamara y la voz de mi mamá no deja de resonar en mi cerebro.- Levantate dormilona, hoy es primer día, wuu!.
-Ni aunque me eches porras me haras desear levantarme de aquí.
-¿Ni porqué te hice waffles?
Replico y me levanto desganada de mi cama:-Ya voy.Con una sonrisita y poner los ojos en blanca voy al baño y me tomo una ducha.
Mi cabello negro decido hacerme un chongo algo desgreñado y desalineado. En frente del espejo veo una fantasma cansado y con sueño; me aprieto las mejillas para que se coloren algo y un poco de rimel con delineador no me hace ver tambien desgastada. Mis jeans preferidos y una camiseta blanca con saco negro me veo mas elegante. Me observo otro minuto en el espejo.
Tomo mi mochila y bajo , me llega el olor de la mantequilla desde las escaleras.
-Sólo unos ma', no tengo mucha hambre.
-Bueno, ¿estas nerviosa?
-Algo, mas que nada es porque no me comienzen a preguntar de dónde tengo.
Mi mames y yo venimos de Italia, pero dado que ese lugar ya era como Pompeya (en ruinas) decidimos mudarnos a México. Aquí había mejores oportunidades para las dos. Y si se preguntan sobre mi padre, decidio abandarnos por otra familia y mudarse a Estados Unidos, asi que...
-Ya vamonos antes de que se haga tarde.
Termino mi desayuno y tómo mi celular y audifonos poniendo mi canción favorita para tranquilizarme. Mientras mi mamá conduce escucho "Somewhere only we Snow" de Keane
