Capitulo 38

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P.D.V Danna

- ok princesa, te daré una última oportunidad... Te daré tu bolso, y sacarás tu teléfono, llamarás a Mario y le dirás que venga por ti... ¿Ok? - me dijo como si yo no entendiera las palabras, y me las tuviera que decir lentamente

Si le digo que venga por mi, podría traer a los chicos y ayudarme, y algún saldré de aquí para ver a mis hijos.

- Ok

Me encontraba demasiado lastimada, mi labio estaba partido, al igual que algunos rasguños en mi cara, mis piernas estaban igual o peor gracias a los golpes con la varita, me ardía todo el cuerpo, hace mucho deje de llorar, aprendí que Con eso no gano nada.

- toma - me extendió la bolsa con una sonrisa malvada, yo la tome con cautela

- un segundo... - dije - exactamente... ¿Dónde nos encontramos?

- tu sólo dile "En tu pequeña Casa" el entenderá al instante

tome mi teléfono y busque el número de Mario en el, lo llame, según el celular eran las 9:30am, sonó, y al tercer pitido un Mario desesperado contesto

-¡Danna! ¿Dónde estas? ¿Estas bien? ¿Quien te tiene? ¿No te han tocado verdad? Mátate al imbécil responsable

- descuida - pude articular con dificultad - estoy en "tu pequeña casa" apúrate por favor - me quebré, pero sabía que el me había entendido ya que me dijo "descuida iré por ti"

Colgué el teléfono y Joseph me quedo mirando, esperando respuesta alguna

- ¿y?

- vendrá - susurre casi sólo para mi, pero me escucho, ya que salió de aquel lugar

P.D.V Mario

Estaba acostado con los niños, Alaska llego en la mañana y ahora platicábamos los tres, hasta que mi teléfono comenzó a sonar, levanté mi mirada a la pantalla y divise el nombre de Danna, camine a fuera de la habitación para que los niños no escucharán y conteste.

Al terminar la llamada, sabía perfectamente donde se encontraba, "mi pequeña asa" , era una casita detrás de la primer casa en donde viví con ellos, a los diez años, por rebeldía, me "mude" a esa casa, claro todo cambio cuando descubrí que no sabía cocinar nada, y regrese a casa de mis tíos.

La casa se encontraba a unas pocas horas de la ciudad, claro no estoy loco para ir sólo, se perfectamente de lo que son capaces. Tanto como el a como ella.

Entré de nuevo al cuarto y ahí estaban mis niños jugando, me acerque a ellos y les comencé a hace cosquillas, reían y reían sin parar, me encantaban. Bese la cabeza de ambos y les comenté que los llevaría a casa de su tía o más bien de ellos.

En el camino llame a los chicos para que fueran a mi casa, les deje la llave bajo el tapete, si quería esto necesitaba ayuda, y en estos momento están mis amigos.

Deje a los niños con Julia, a quien había preferido no decirle nada, y me fui al departamento de nuevo.

- Mario, antes de que hables, creemos que la tiene... - dijo Mau pero lo interrumpí

- El Mono... - dije mirando a cada uno de ellos - el Mono la tiene, se perfectamente donde esta... Y necesito de su ayuda. ¡Mierda!. Se que no fui el mejor amigo del mundo este último tiempo, pero, se que ustedes no me dejarán por una estupidez, siempre han estado ahí para mi...

- a como nosotros para ti, vamos andando, luego tendremos tiempo de disculparnos y chillar - exclamo Janca.

Corrimos a los autos, al parecer ellos vinieron en el pequeño auto rojo de Flor, nos dividimos en los siguientes:
Mau, Andy Juanpa en el auto rojo y
Janca, Gus y yo en el mío, yo iba adelante, ya que conocía el camino, estaba desesperado.

Al pasar de unas horas llegamos, recordaba este lugar, era mi infancia, tantos recuerdos, pero a la vez, tantas mentiras. Hay que aceptarlo toda mi vida es una jodida mentira.

- ¿aquí es? - pregunto Juanpa

- así es, ustedes - dije señalando a todos menos a Jan - vallan dentro de la casa a buscar si hay alguien ahí, tu - apunte a mi amigo - acompáñame

Todos acataron mis ordenes, camine hacia el patio trasero, nos aseguramos de que no hubiera nada, trampas, animales, o algo que nos pudiera causar daño....

Entramos gracias a que Jan Carlo le dio una patada a la puerta, haciendo que esta se derrumbara, entramos a la casita, y nos separamos, no había rastro de ella, por ningún lado, más que una colchoneta en la esquina de lo que era mi viejo cuarto.

- ¿no hay nada? - pregunte a Jan

- no, al parecer no está aquí.

P.D.V Gus

- yo voy - dije y entré a la casa

Estaba completamente vacía, no había nadie, o eso era lo de las primeras habitaciones como la sala o el comedor. Nos dividimos la búsqueda hasta que el llamado de Juanpa nos reunió a todos en una habitación, al parecer ellos estuvieron aquí, o más bien una pequeña niña.

P.D.V Mario

-Creo que nos tendió  una trampa, claro, más a mi que a ti - dije

Estábamos apunto de salir cuando un ruido se hizo presente en la casita, ¡soy un pendejo! Claro, como no... El sótano, esta maldita casa tiene un sótano, quite el sillón que se encontraba arriba de la puerta de este y jale el tapete, intenté abrir la perra pero esta se encontraba demasiado fuerte.

- esta trabada- dije haciendo fuerzas para abrirla

- mira ahí - apunto a la esquina de la puerta, donde se encontraba un pedazo de madera estorbando.

*•*•*•*•*•*

¡CHAN CHAN CHAN CHAN!

Espérame ahora 10 minutos paa el siguiente capítulo..... O tal vez una semana

Volviste  || Mario Bautista|| 2da. Temporada|| TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora