Ese pequeño traicionero.
El espejo.
Menuda tontería, ¿no?
Es increible como un pequeño objeto puede minar de tal forma tu moral. Un espejo, una mirada, un mal pensamiento y todo se viene abajo.
Esta tarde me he mirado al espejo.
Se comienza por la cara, lentamente. Cruzas miradas con tu reflejo, temerosa de mirar más allá, asustada por lo que puedes encontrar. Subes un poco, la frente. Una espinilla fuera de lugar en el peor momento posible. Bajas la mirada, el torso. El pecho. Ese pequeño pecho que no rellena nada, que es como tabla de planchar. Y te das cuenta de que con esa parte de tu cuerpo ya no vas a enganchar a nadie. Aún así, masoca de la vida, sigues bajando. La tripa. Ese flotador de carne. Te pones de perfil, espalda recta. Y si, ese flotador se pone peor. Los muslos anchos, ese defecto en la rodilla... un cuerpo deforme.
Maldito objeto traicionero de verdades...
27 de julio de 2015
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PoetryMezcla de ideas, sueños, letras de canciones, olores y pensamientos que se me pasan por la cabeza, que no tienen sentido pero a la vez sí y que están escritos encriptadamente pero lo suficientemente poco como para cualquier persona que me conozca lo...