Speechless

Uno: Matthew.

"Hola, mi nombre es Matt y me gusta el basquetbol."
Sonreí a la clase y me senté de nuevo. Odiaba tener que hacer esto cada vez, había repetido esa frase al menos unas 30 veces en toda la preparatoria. Pero estaba comenzando mi sexto y último semestre, y desde ese momento sentí que un peso caía de mis hombros.

El profesor me sonrió y se inclinó hacia alguien más para que se presentara. Dejé de prestar atención, total, yo ya conocía a las 33 personas que estaban en mi clase. Las horas corrieron rápidamente, y antes de que me acordara, ya era hora del break.

Nos daban veinte minutos entre las 10:10 y las 10:30, para que la siguiente clase comenzara a las 10:40. Todos los días entraba a las 7:00 a.m y salía a la 1:10 p.m. Era el círculo más vicioso que había vivido jamás, pues tenía ese horario desde tercer semestre. Pero de nuevo, desde las 7:00 a.m del 20 de enero, mis compañeros y yo éramos todos unos seniors, a una nada de graduarnos.

Mis padres lo repitieron infinitas veces antes de entrar, y los cito "debes escoger una carrera universitaria, Matt. No te dieron la beca deportiva y por eso no puedes dedicarte al basquetbol. Así que, o encuentras un lugar donde te den la beca o lo dejas."

Pero yo no pensaba mucho al respecto.

Nos dejaron salir al break, pero preferí esperarme a que todos salieran para evitar al montón de gente. En la puerta de mi salón estaban mis dos mejores amigos, Andy y Melissa.

Di un último mirón al salón, y me di cuenta de que no estaba vacío. No muy lejos de donde estaban mis cosas, había una chica sentada, y tampoco la veía con intenciones de levantarse. Era Lauren Rogers, claro que la conocía. No éramos muy amigos, pero estaba en el grupo teatral con Andy y Melissa. Decidí no cuestionarla y salí.

"Es Lauren?" Me preguntó Andy.
"Si, acabo de notar que esta en mi clase", le contesté, y Melissa frunció el ceño,
"De verdad lo notaste apenas? Todo el mundo se da cuenta cuando Lauren entra a un lugar, like, Jesus Christ, todos nos damos cuenta. No es muy callada"
"Te prometo que no me di cuenta. Creo que ni siquiera se presentó en la clase del maestro Binn." Le respondí con cola, ansioso por cambiar de tema, pero soy demasiado educado para decirlo. "Por que no le preguntas? Que no son ustedes dos muy amigos de ella?"
Andy se encogió de hombros. "Dejó el grupo hace unas tres semanas. Estamos por estrenar y ya no tenemos Coach"
"Si, y nadie ha hablado últimamente con-"
"Que optativas tomaron?"

Enrojecí rápidamente, esa voz era de la única persona que me hacía sonrojar: Cerisse Reynolds, la chica de mis sueños.

Nos fuimos de ahí, olvidándonos de Lauren y de su manera de actuar.