Solo mis amigos más sercanos: Daniela, Irving, Monserrat, Gonzalo y Vanessa sabían lo que yo sentia por Carlos y me daban animos para decirle lo que sentia, pero algo en mi decía que no, que aun que el fuera muy buena persona jamás iba a andar conmigo por ser gordita. Así que callé.
En todo el mes que a pasado me la pase con mis amigos y por supuesto con Carlos, claro he ocultado muy bien mis sentimientos pero conforme más lo conosco más me enamoro de el.
Carlos, Sergio y Andrés son jugadores de futbol en la escuela y ¿quien creen que se la a pasado obserbando a Carlos todo el mes? pues YO, es hermoso verlo super consentrado, corriendo por toda la cancha, su sudor no me da nada de asco al contrario me parece sexy. Cambiando de tema ya casi no he visto a Carlos y Edith juntos y eso por supuesto me da mucha felicidad. Ese día en el aula observe como Dani entraba por la puerta mirando asia el piso y se veía preocupada.
-Vale.- Escuche decir a mi amiga Dani con un tono algo apagado?.
-¿Que pasa cariño?.- Me encanta hablarles así a mis amigas y a todo el mundo aun que parezco abuelita.
-Es que me entere de algo que me tiene preocupada, por que es mi amigo.- Se veía realmente preocupada y su tono de voz seguia apagado.
-Dime que pasa amiga.
-Es que... Pero es secreto he, nadie debe saberlo esa persona me lo confio a mi y yo estoy confiando en ti ¿ok?.
-Claro que si Dani yo no dire nada te lo juro.- La duda me consumia.
-Carlos no es tan bueno como creemos hace rato me confeso a lo que se dedicaba y bueno... no es nada bueno.-
¿Como que el chico de mis sueños se dedica a algo malo?. Esta confesion realmente me dejo sorprendida.
-Y ¿que es eso malo a lo que se dedica?.- Le dije ya con tono de preocupación.
-El... bueno... vende droga.- Las ultimas palabras las dijo en susurro.
