†Hasta que la muerte nos separe†

| [El comienzo]

*13 años antes, año 2.088*

La niña de ojos cristalinos y cabello achocolatado corrió calle a través, pues en la acera de enfrente se hallaba otra chica de su misma edad. Al estar una frente a la otra, estuvieron observándose en silencio sin algún tipo de miramiento, y, pasados unos minutos, la niña morena decidió hablar.

-¡Hola! -Exclamó, rebosando una energía cegadora. Parecían dos polos opuestos, una con el cabello rubio rozando levemente la blancura, y la otra, con una larga melena ondulada y morena. - ¿Qué te pasa? ¿Te ha comido la lengua el gato? -Inquirió ahora, pues la niña de mirada serena no había abierto la boca a lo largo de su pequeño encuentro.

- M-Mamá dice que no tengo que hablar con desconocidos -Susurró la pequeña, con un deje inquieto en su voz. También parecían ser antónimas en el comportamiento, pues la pequeña de melena rubia era mucho más introvertida que la otra.

- Está bien, entonces. Me llamo Steph -Se presentó Stephanie, mientras el viento ondeaba su cabello oscuro. La mirada ávida y azulada de Steph se clavó en la chica rubia, quien parecía estar más dispuesta a hablar con ella. - ¿Y tú? -Preguntó, mientras formaba una gran sonrisa tierna y alargaba su mano, esperando a que la estrechase.

-Soy Lussy -Sentenció, mientras algo dudosa, estrechaba la mano de su nueva amiga. Cuando parecía que Lussy no iba a decir ni una sola palabra más, se oyó de nuevo su voz. - Tengo seis años -Y esta vez, una pequeña sonrisa se asomó en sus labios. Steph asintió, con una mirada satisfecha, pues tenían la misma edad.

Unos segundos después, se oyó una voz femenina y aterciopelada provenir de la puerta de donde había salido Lussy.

- ¡Lussie, pequeña! La comida ya está preparada -Las dos chicas voltearon su cabeza para observar un rostro que parecía la réplica envejecida de Lussy. La pequeña sonrió al ver a su madre.

- ¡Ya voy, mamá! -Cuando ya había recorrido la mitad del trayecto por el jardín de su casa, dirigiéndose hacia la puerta, se giró y miró a Steph.- ¡Adiós Steph! -Se despidió con una gran sonrisa risueña, y a los lados de esta, Steph se dio cuenta de que dos pequeños hoyuelos se formaron.

- ¡Hasta luego! -Dicho así, Setphanie dio media vuelta, cruzó la calle con aquel trote alegre que caracterizaba a la mayoría de los niños de su edad, y ambas entraron en sus respectivas casas.

Quien les diría a aquellas dos niñas de apenas seis años qué, diez años después, serían inseparables.

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¡Hola! Como veréis es la primera novela que publico con esta cuenta, así que me encantaría que la comentaseis, votaseis y demás.

Os estaría muy agradecida de que lo hicierais, porque debéis imaginaros que no es del todo fácil empezar una novela, sobretodo si quieres que la lea un buen número de gente y que, además, les guste.

Llegados a este punto, me gustaría dejar algunas cosas claras.

La primera pero no por ello más importante, si escribo esta novela lo hago con todas mis ganas y fuerzas para contentaros y que os lo paséis bien durante la lectura. Sin embargo, yo soy la que dirige el rumbo de la historia, así que espero que nadie se "enfade" si en algún momento hay algún acontecimiento que le desagrade. Es mi novela, y os estaré eternamente agradecida de que comentéis vuestras opiniones y no creáis que por eso no interactuaré con vosotros, pero prefiero ahorrarme malos tragos.

Habiendo dicho eso, paso al segundo punto. No creo que esta novela tome mucha fama (ojalá que sea así), así que si en algún momento veo que no coge ritmo, la dejaré. No me veo comprometida a terminarla si no hay suficientes lectores o si simplemente, los comentarios son escasos y no tengo ánimos para seguirla.

Algunos otros temas son las faltas de ortografía, intentaré evitarlas, y si veis alguna sois libres de decírmelo. Si en algún momento queréis hablar conmigo, podéis enviarme algún mensaje o dejar algún comentario.

Saludos :3

A.B.R

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