Matrimonio por conveniencia

Capitulo 1: Matrimonio por conveniencia

Después de una magnifica fiesta, totalmente esplendida, claro solo para los invitados, ya que los principales personajes de la fiesta estaban hartos de fingir y sonreír, no querían saber nada del otro, mas por la humillación que habían recibido, claro, todo por el bienestar de los dos reinos y evitar más guerras entre ellos.

-Bien... -Un joven alto y rubio abre una puerta, iba escoltado por un par de guardias y otro joven alto, cabello negro y piel de un tono azul lo seguía.-Desde aquí nos quedamos solos...-Dijo con pesar en su voz.

-Sí, aquí los vamos a esperar... Odín, Padre de todo exige que hagamos vigilancia... -Dijo recio uno de los guardias.

El joven de piel azul estaba irritado, no quería entrar, pero estando a merced de los imponentes guardias, solo guardaba silencio.

-Pasa... -El joven rubio, fornido y bien parecido se gira para darle la oportunidad al otro para que pase a la habitación y los guardias empujan al rubio para que pase y cierran con un grueso candado.

La habitación era amplia, el joven azulado camino con prisa al balcón y se topo con que estaban en lo alto de una torre. Se maldijo, sería muy difícil escapar, la caída lo mataría. Apretó sus dos manos contra la terraza. Mientras que el rubio se sentó en la cama a observarlo. Lo miro detenidamente, vestía una fina capa que parecía piel de algún animal similar a un lobo ¿Qué sería? Jotunheim era bastante extraño y sus creaturas aun mas.

Bufo molesto. Se saco las botas y estiro los pies.

-¿Te vas a quedar ahí parado? –Pregunto el rubio.- ¿Te llamas Loki, verdad?

-Si... -Dijo Loki mirando al horizonte, a lo lejos donde estaba su casa, ahora estaba en el extraño mundo llamado Asgard. Lo miraba con extrañeza, todo era tan... Cálido, habían muchas personas de piel pálida y sin cuernos.-Me llamo Loki Laufeyson.- Se giro sobre sí mismo y quedo de frente al joven rubio.- Thor... Odínson...

La exquisita figura de Loki era casi para arrodillarse a adorarla, pero para Thor era un simple joven de otro reino con el cual lo obligaron a casarse. Peor aún, otro hombre. Todo porque sus Padres no podían dejar se pelear y los humillan en una ceremonia matrimonial y ahora ¿Qué? ¿Debería consumarse con este gigante?

Eso ni pensarlo.

-Bueno, yo me voy a dormir, nos vemos después... -Thor se acostó en la cama, pero aun tenia entre abiertos sus ojos azules. A pesar de aborrecer al joven Jotun, no podía dejar de verlo. Alto, esbelto, cabello largo y negro, dos cuernos que nacían de su frente pero no eran muy largos, tenían la medida perfecta para coronarlo. Sus piernas estaban descubiertas por la túnica que vestía, en su tobillo llevaba una pulsera dorada y sus manos tenían tatuajes, ¿Alguna costumbre Jotun? Ni idea, bastante hacia Thor con analizarlo y fingir que dormía. Lo extraño era de que en su pecho, tenía unas gemas y unas extrañas marcas de un tono azulado más oscuros.

-Basta Odínson... Deja de mirarlo.- Se regaño a sí mismo el rubio y cerro por fin sus ojos. No se había dormido, solo pretendía ignorar a Loki.

El Jotun al ver la indiferencia del rubio, sonrió, el también lo aborrecía, y era mejor marcar el territorio de ese modo. Camino con calma, al sentirse más libre de la presencia de Thor. Se saco su lujosa capa y se retiro las gemas del pecho, las guardo. Se sentó y se miro en el espejo.

-Que destino tan terrible... -Pensó mientras se miraba en el espejo.- Me acabo de casar con este patán y no puedo huir... -Los ojos de Loki eran rojos, una gran ventaja, así no se notaba cuando se irritaban al llorar.

Se retiro las pulseras de las manos y las guardo también. Suspiro y deseo cambiar de ropa para dormir, pero no tenía maleta ni ropa, debía usar ahora ropa de Asgardianos, por supuesto, ahora era el consorte oficial del heredero.