Narra Stéfanie:
Amaneció ya hace mucho, ya había despertado pero aún no me levantaba de la cama , estaba muy cansada, ayer me había quedado hasta tarde despierta hablando con Paúl por videollamada, Paúl es mi mejor amigo nos conocemos desde los tres años y siempre hacíamos todo juntos, hasta que se mudó con su padre, pero hoy por la noche regresa a casa y todo volverá a ser como cuando eramos niños.
Alguien toco la puerta...
¿Puedo pasar?... -preguntó Adriene entrando al cuarto-
No entiendo porque preguntas si ya entraste -respondí levantándome de la cama para abrazarlo-
¿como amaneciste? - preguntó acariciándome el cabello-
un poco cansada, - respondí separándome de el para ir a cepillarme los dientes-
ayer me quedé despierta hasta tarde haciendo videollamada con Paúl.
Paúl Leduc? -bufó-
Así es -respondí saliendo de el baño-
Que sorpresa -dijo con sarcasmo-
Bueno, me daré un baño y saldré a comprar un regalo para el -dije sacando una toalla limpia de mi cajón-
ja ja ja -escuche una risa burlona-
y como planeas dárselo -dijo Adriene burlándose de lo que había dicho-
pues hoy en la noche regresa a cas... RAYOS no debía decírselo a nadie -tape mi boca para que ya no saliera ni una palabra mas-
¿que? -dijo algo confundido-
¿que te sucede? ¿Acaso no te alegra?.
pues... en realidad yo no lo conozco, solo sé todo lo que tu me has contado de el pero me da gusto que al fin podré conocer a tu mejor amigo.
bueno sal para poder ducharme.
De acuerdo -respondió levantándose al mismo tiempo que mandaba un mensaje-
nunca puede dejar en paz el teléfono -pensé-
Por cierto Andriene.
Si? Dijo asomándose por la puerta.
No se lo cuentes a los chicos, será una sorpresa.
Claro -dijo guiñándome el ojo-
Le dedique una sonrisa mientras se iba.
Me alistaba para ducharme cuando mi celular sonó.
Mensaje de Adriene:
Que linda te ves al despertar.
La culpa me invadió al recordar lo que pensé cuando lo vi con el celular.
Sonreí y deje el celular para ir a ducharme...
Salí de la ducha y empecé a vestirme, hacía un poco de calor, así que tome un vestido de tiras y un par de sandalias, un poco brillo en los labios y puse un poco de rimel en las pestañas, peine mi cabello y salí de la habitación.
Estaba bajando las escaleras cuando escucho que alguien cerraba la puerta de la entrada.
Alissa -le dediqué una sonrisa- ¿cómo amaneciste?
Bien -respondió llevándose una fresa a la boca-
Me alegro.
Quería decirles que esta noche regresaría Paúl, pero el me dijo que no diga nada, así que mejor no abro la boca
Sonó el timbre...
Señorita Stéfanie -habló la ama de llaves- la busca la señorita Danielle.
Gracias, déjala pasar.
Danielle Briand, es mi mejor amiga, la conocí a los 17 años, me defendió de un chica llamada Victoire Leblanc, nunca entendí porque no le caía bien, tal vez hice algo que le molestó, pero nunca podré saberlo porque cada vez que intento acercarme para preguntarle, trata de lastimarme, es algo extraño, solo sé que me había ganado una enemiga.
Hola Stéfanie -dijo caminando hacia mi para darme un abrazo- quieres acompañarme a ver "never say never"
Rayos el regalo -pensé-
Justo ahora iba de salida pero podemos verla otro día?... Anda dime que si -rogué haciendo pucheros-
Esta bien -bufó-
Bien, te amo -dije abrazándola- corrí hacia mi habitación, metí mi celular en mi bolso y mi billetera también, fui de vuelta a la sala y me dirigí a la puerta -ya vuelvo- grité
**
Ya estaba en el aeropuerto esperando a que llegara Paúl, me emociona mucho, no lo he visto desde hace 5 años y estoy muy emocionada, todas estas vacaciones quiero planear muchas cosas con el, es como mi hermano mayor, lo quiero mucho de verdad.
Escuche a la señorita hablar por el micrófono anunciaba la llegada de el vuelo 301, el vuelo de Paúl, que emoción -comencé a brincar como niña chiquita-
Y entonces lo vi, lo confundí un poco, estaba mas alto y tenia un cuerpo bien trabajado, se veía genial.
Pauuuuuul, -grité al mismo tiempo que corría a abrazarlo.
Stéfanie -dijo mientras me estrechaba mas fuerte contra el-
No recordaba que fueras tan fuerte -hablé con dificultad-
Estoy muy feliz de verte Stéfanie. -me soltó-
Yo también estoy muy feliz -lo abracé de nuevo-
No se lo dijiste a nadie verdad?
Bueno...
Stéfanie.. -cruzó los brazos-
Sólo se lo conté a Adriene, pero el no dirá nada.Adriene?... bueno -dijo encogiendo los brazos-
Anda -vamos a casa le dije tratando de levantar su maleta- esta pesada -dije con dificultad-
Jajaja sigues siendo la misma debilucha.
Claro que no -dije- veras como hago llegar esta maleta al auto.
Eso quiero verlo -dijo llevando las otras dos-
Cuando ya estábamos a mitad de camino y yo a punto de morir por falta de aire se acercó a mi.
Stéfanie, deberías llevarla arrastrando, para eso tienen ruedas.
Que tonta -pensé-
Jajaja -comenzó a reír-
Ja ja ja, pudiste decírmelo antes -respondí-
lo siento, solo quería ver hasta donde llegabas jaja -se paró frente a mi-
camina -le mandé-
Hizo un movimiento con la mano llevandola hacia la frente y haciendo como soldado.
Tonto -le dije golpeando amistosamente su hombro-
Vamos a casa -habló-
Asentí con la cabeza.
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A tus espaldas.
Teen FictionEn esta historia habrá amor, celos, traición, tristeza, accidentes, muertes Y todo esto lo vive una sola chica con una triste y emocionante historia ¿Quieres acompañarla?