Era un día más en la escuela de St. John's Northwestern California, la brisa cálida de la primavera provocaba el movimiento de las hojas de los árboles, los rayos del sol se veían salir; siempre llegaba un poco más temprano para poder ver el amanecer desde las gradas del campo de football americano.
Muchos me han dicho que es un poco raro que llegue a las seis y media de la mañana solo para tomar una foto del mismo amanecer de todos los días, pero para mi es un momento tan hermoso y especial que no me canso de fotografiarlo.
Eso es lo que me gusta; cuando era pequeña mi padre me había enseñado a usar una cámara y desde entonces fotografió todo lo que me llama la atención y lo que amo. La olas del mar en la playa, El momento exacto cuando el estadio de Football es iluminado por las luces e igual el mismo instante cuando nuestro equipo gana y todos celebran; eso es lo que me apasiona, captar aquellos momentos únicos y felices.
Mi padre me decía que las fotografías te podían transportar a momentos del pasado o te hacían viajar a distintas partes del mundo y admito que esa era mi parte favorita, poder viajar a cualquier lugar en cualquier momento y todo gracias a una fotografía; de niña solía hojear los libros en busca de una imagen de la torre Eiffel o de La opera de Sídney, pero la parte de poder viajar al pasado no la podía comprender o al menos no podía comprender ¿Cómo alguien quisiera ir al pasado? habiendo tantas cosas maravillosas en el futuro.
Pero ese pensamiento cambio aquel día de invierno, en donde él no volvió abrir los ojos, ese día me di cuenta de cuanto quería volver aunque sea un momento al pasado, solo un instante para poder abrazarlo, pero la cruda realidad seguía ahí, él no volvería, aquella persona que me protegía, que admiro, que me ayudaba con mis tareas y problemas, esa persona que me decía que me tranquilizara al oír una pelea de mis padres.
Aquel día que mi hermano murió mi vida no siguió igual, en la escuela mis notas habían bajado pero no me importaba en absoluto, mis amigos se habían distanciado de mí aunque no los culpo yo era la que siempre se iba más temprano para que no le hablaran o la que no contestaba los mensajes, pero solo una persona se quedo conmigo.
Dorian había sido mi amigo desde inicios de secundaria y fue el único que me visitaba a la casa para saber como seguía, el que me aguanto llorando hasta quedar dormida y eso se lo agradezco.
Su muerte me llevo a una depresión, ya no quería comer, no quería ir a la escuela, no quería hablar con nadie, llegue a un punto en el que no salía ni de mi habitación y solo me quedaba allí mirando antiguas fotos, durmiendo o simplemente pensando en como hubiera sido su vida si no hubiera terminado tan temprano.
En esa temporada mis padres me ayudaron mucho, hablaba mucho conmigo acerca de que tenia que seguir adelante, aunque sabia que ellos también estaban destrozados por dentro, no lo podían ocultar; Me enviaron a un psicólogo.
Al principio no tenia la confianza suficiente como para hablar de como me sentía realmente; pero después de un tiempo pude hablarle de como me sentía. Una hora y media, tres veces a la semana durante tres meses, en donde lo único que hacia era hablar con mi psicólogo y sacar todo ese dolor que seguía en mi.
Las terapias no pudieron durar más que tres meses por que mis padres no podían seguir costeando aquellas terapias que eran un poco más costosas de lo que yo me había imaginado, pero agradezco que mis padres me hayan llevado por que realmente el dolor disminuyo, no digo que ya no duela pero fue de gran ayuda.
Tome mi cámara y saque una foto del campo de football en pleno amanecer; baje del árbol y cuando mis pies tocaron el suelo decidí irme a mi salón antes de que tocaran la campana.
Al llegar note que no había muchas personas en el salón por lo que tome el ultimo asiento junto a la ventana, afortunadamente hay un enorme árbol que no deja que el sol golpe contra las ventanas del salón así que no molesta en absoluto.
La gente empezó a entrar y acomodarse en los asientos vacíos mientras platicaban unos con otros pero en el momento en que el profesor entro todos se callaron y solo uno que otro hablaba en susurros.
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The lost diary
FanfictionNunca llegue a creer que un libro pudiese a cambiarme tanto la vida y mucho menos llegue a pensar que me guiaría a un viaje del que empezaría nuevamente a vivir. -Tenias razón-solté de sorpresa- a veces "los mejores tesoros se encuentran en donde me...