El Genesis de todo

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Mi nombre es Jackson Newman, no me considero una persona devota a ninguna religión, imagino que este sentimiento lo debo a mi amplia carrera en la policía. Tengo el cargo de detective en la policía de Denver, capital y la ciudad mas grande de colorado, y como es de esperarse, al subir el cargo suben las responsabilidades.
Como detective me ha tocado ver casos raros e inclusive SORPRENDENTES por así decirlo, sobre todo luego de la ley del 2005, que permitía el libre consumo de estupefaciente como la marihuana en cierta cantidad a mayores de 21 años, tras esta decisión me ha tocado ver casos como chicos convulsionando, alucinando y muchas otras cosas que no diré por respeto e integridad de policía, -algo así como lo que no permite que un padre revele el pecado del confesante, lo veo una estupidez-.
No tengo familia, ni hijos ni padres, lo único que tengo es un perro llamado Anubis, un lobo siberiano que me lo regalaron hace ya un par de años, aparte de el y de su felicidad al verme llegar, solo me queda la fría soledad que me susurra al oído lo cuan desamparado estoy. Pues bien, como iba diciendo, me ha tocado ver casos que no cualquiera soportaría y por obvias razones, se lo he atribuido a los horrores capaces el ser humano ya que las pruebas han de sostener cada parte de mis palabras, sin embargo, todos mis esquemas y mi manera de pensar dieron un vuelco de 360 grados, aquella noche del 16 de octubre, un caso produjo una reacción en cadena que transformaría mi manera de pensar, mi vida y mi fe.
Eran las cinco y cuarenta y dos de la mañana, cuando mi radio suena
- Jack.. Jackson.. Hubo un diez cuarenta y cinco en el Chatfield state park, a orillas del Chatfield lake necesito que vayas inmediatamente -
- Samantha es necesario que responda yo? - Respondí un poco molesto.
Samantha - Si, es necesario porque es un crimen fuerte y habrá muchos camarógrafos en pocos minutos, y necesitamos al jefe de detectives ahí, podrás hacerlo? -.
- Esta bien salgo para allá- Respondí sin decir nada mas.
Al llegar al lugar me encontré con un cuerpo que, a simple vista parecía como un claro caso de asesinato. Observe por encima, y dije - Cuerpo azul, piel con distinta pigmentación, ojos rojos y con sangre, típico caso de estrangulamiento, nada fuera de lo normal (sí, mis años aquí me han vuelto un hombre frívolo) - aunque si notaba la extraña vestimenta que este hombre cargaba, una sotana larga y negra, con un gorro gris, puntiagudo y largo que cubría hasta los ojos, - Halloween se me adelanto JAJAJA- pensé en el momento.
Rápidamente la ambulancia hizo acto de presencia  para trasladar el cuerpo y  llevarlo al centro de investigaciones de homicidios donde mi talento se hacia valer.
Luego de que el cadaver llegara, procedí a examinar sus pertenencias en busca de algo que me diera indicios de su asesino. Primero revise su ropa, y encontré una tarjeta donde decía "Es la voluntad de el, y así el lo quizo", de verdad que sentí como un aire de intriga y de ignorancia a lo que esto significaba, al reverso de esta tarjeta un nombre y una dirección se hacia notar, la cual en instante visitaría y estaría mas cerca de quien cometió este crimen, sin embargo, visualice mi reloj Cartier rotonde de oro blanco - si mi trabajo me ha beneficiado materialmente muy bien- marcando las 6:53 pm, en instantes las penumbras comenzaría a descender lentamente haciendo notar la vaguedad y los magnicidios de la gente que no tiene una clara visión de la vida, por lo tanto decidí continuar el caso al día siguiente e ir a mi casa para estar con anubis y descansar un poco.
Estando ya en casa al rededor de las 8:00 pm anubis comienza a ladrar como si no hubiese un mañana, mi casa consta de dos plantas, y yo estando arriba me sentía escandalizado por sus ladridos por lo que decidí bajar y ver que ocurria.
8:03 pm - toc.. Toc.. Toc..- suena la puerta en un tono decente.
-quien sera a esta hora?- le hablo a anubis como si esperara una respuesta entendible de el.
- TOCTOCTOCTOCTOC... - sonó una segunda vez, mas violentamente como si quisieran derribar la puerta.
Me dirigí con paso lento pero firme a la entrada de mi casa con la intención de ver quien era -TOCTOCTOCTOCTOC..- a medida que me acercaba se aumentaba los golpes y la fuerza con que los daban.
-TOCTOCTOCTOCTOC- frío y asustado coloque mi mano en la manilla, y como acto enseguida el sonido cesó; aunque debía estar menos preocupado gracias a eso, ocasiono el antónimo a esa situación, los nervios me mataban y solo tenia una opción, abrir la condenada puerta de una vez por todas, gire la perilla y jale la puerta con todo, pero mi sorpresa fue mas grande que todo el miedo que había sentido en los últimos 5 minutos.

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⏰ Última actualización: Oct 23, 2015 ⏰

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