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Todo comenzó en tercer año de preparatoria cuando Justin y yo habíamos ido al baile de graduación, ese día tuve mi primera vez con él pero tres semanas después me enteré que estaba embarazada.

Justin siguió con sus estudios en la universidad mientras que yo estudiaba en casa, me había desaparecido completamente de la sociedad sin dar una explicación de lo que había pasado. Al saber que era un niño el que yo esperaba, le llamamos Dallas.

Después de que Dallas naciera, Justin se convirtió en jefe de la empresa de su padre, apenas tenía 25 años cuando la empresa fue siendo reconocida a nivel mundial. Sin embargo, yo era diseñadora de ropa, me iba muy bien para ser sincera.

Actualmente tengo 2 hijos: Dallas, tiene 5 años. Y Romina, que tiene 2 años.

- Mamá, ¿a qué hora va a venir papá? - me preguntó Dallas mientras jugaba con sus muñecos de acción.

- No tarda, cariño. - le sonreí, miré el reloj y no faltaba mucho para que dieran las 3 de la tarde. Justin llegaba a esa hora normalmente, otras veces llega más tarde debido al trabajo. O eso creía yo.

Romina estaba jugando en su pequeña cocina, se supone que preparaba una tarta de limón para Justin, Dallas y yo.

- Mamá, ten. - Me dijo Romi dándome una pequeña pieza de la tarta. Romina apenas sabía hablar, decía una que otra palabra como 'Mamá, ten, mira, papá, Romina, Dallas, regalo, pastel', hacía énfasis cada que pronunciaba la R y además tenía una preciosa sonrisa.

Dallas ya sabía hablar pero le fallaba aún decir la R. Dallas y Romina se parecían mucho a Justin, tenían sus ojos, su color de pelo aunque Romina lo tiene un poco más oscuro, sonríen igual que él y lo único que tienen de mí es que son igual de tranquilos. Aunque Dallas había salido un poco más hiperactivo.

El manojo de la puerta estaba girando y entonces Dallas se dirigió a esta para recibir a su padre con un abrazo. Justin se agachó y extendió sus brazos para recibir a su pequeño, Romina tenía una pieza de "tarta de limón" pero al correr torpemente se cayó y yo me dirigí a ayudarla.

- No pasha nada. - dijo como si no hubiera pasado nada y le dio el pequeño plato a Justin para después refugiarse en sus brazos.

- ¿Lo hiciste tú, princesa? - le preguntó Justin con un tono de voz suave.

- Shi. - sonrió Romi dándole un beso en la mejilla a Justin. Sonreí, jamás cambiaría esta escena ni por un millón de dólares.

- ¿Mi reina no me saludará? - preguntó Justin haciéndome pucheros. Dallas lo miró com el ceño fruncido.

- Ella es mi reina, papá. - dijo Dallas cruzando los brazos, Justin y yo reímos mientras que me acercaba a mi dulce esposo y depositaba un tierno beso en sus labios.

~

Miraba atentamente a Justin y a su manera de darse una ducha, se me hacía tan sexy la manera en la que el agua recorría su fornido cuerpo. Al parecer Justin se dio cuenta de mi presencia y sonrió al darse cuenta de que lo comía con la mirada.

- ¿Qué te parece si te das un chapuzón conmigo? - se volteó hacia mí mostrando su miembro algo prendido.

- Alguien tiene que estar al pendiente de los niños. - dije, pero claro que no me iba a perder del cuerpazo que tenía ese hombre, el cual era mi esposo.

- Sky, están dormidos. - me sonrió de lado y abrió la pequeña puerta del baño para que entrara. Sonreí pícaramente y comencé a quitarme la ropa, lo que provocó que el miembro de Justin se parara un poco más.

Entré a la ducha con él y comencé a besar sus suaves labios, su gran mano se posó en mi trasero apretándolo mientras que con la otra tomaba uno de mis pechos y lo masajeaba.

Mis manos fueron traviesas hacia su zona de peligro y entonces él soltó un gruñido que me prendió más. Con ambas manos tomó mis piernas para que rodeada su cintura, acarició mi feminidad con la punta de su masculinidad y entonces se fue adentrando en mí.

- Oh, Justin. - gemí y él daba embestidas más duras cada vez haciéndome gemir sonoramente. Sólo espero no despertar a los niños.

- Joder, Sky. - gruñó él hasta que llegamos a un intenso orgasmo. Le di un corto pero tierno beso en los labios y él sonrió, ¿mi esposo no podría ser más perfecto?

Salí de la ducha antes que él y me recosté en la cama reviviendo la escena de hace unos minutos, el sexo con Justin había sido muy activo desde nuestro matrimonio pero hace un par de semanas que no se daba pero hoy... Fue increíble.

El celular de Justin anunció un mensaje, no pude evitar ver la pantalla pero fruncí el entrecejo al ver que era de una tal Roxanne, cuyo mensaje era 'Hey Justin, tenemos que volver a repetirlo.'

Prometí no ser una esposa excesivamente celosa, y probablemente Justin se enojaría si sabe que miré su celular pero... ¿Qué explicación me podría dar? ¿Quién era Roxanne y qué tenían que repetir?

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⏰ Última actualización: Jul 30, 2015 ⏰

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La otra mujer. | J. b |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora