Capítulo 3

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Equisequissky

Carter Hoffman

*Tres días*

Si tres malditos días han pasado desde que ví esa escena del parque, y no entiendo porque no me puede sacar al Idiota de Matthew Park, y mi cabeza no para de dar vueltas ¿Y si voy a su casa y me planto ahí como si nada? O ¿Si voy corriendo llego a su casa le grito cosas no muy bonitas y salgo corriendo? O ¿Si voy y le planto un beso tipo El díario de Noah ? ¡Mi cabeza va exolotar! Me levanto de mi cama y empiezo a dar circulos con un bote XXL de Nutella, mientras lo voy comiendo. ¿Que? Si lo se una mania rara. Dejo el bote de nutella y me tiro en la cama y empiezo a tatarear You Belong with me hasta que llega mi madre.

- Carter - Dijo como siempre con la sonrisa amable que trae mi madre de fabrica

- Dime, Mamá.

- Hoy nos han invitado los Park a cenar. ¿No es fantastico?

Claro... Voy a ver a toda la familia de mi ex novio, y por si fuera poco pasaré todo el día con él es maravilloso, gracias mamá, venga que se note el sarcasmo, pero claro yo solo me límite a decir.

- Es fantastico mamá - Y puse la sonrisa más falsa, pero se ve que mi madre se la creyo.

Matthew Park

Estoy en mi casa pensando en Carter, hasta que llega mi madre tocando la puerta.

- Matthew tengo una buena noticia - Dice mi madre con una sonrisa.

- He invitado a los Hoffman a casa ¿no es fantástico?

- Mamá ... No creo que sea buena idea...

- Van a venir y no se hable más.

- Vale... Y que será una ¿barbacoa?

- No, será una cena formal.

- Pero mamá...

- ¡Matthew Park! Van a venir a una cena formal y no se hable más.

Dijo eso con el ceño fruncido y desaparecio de mi vista.

Vale, muy bien Matthew vas a ver a tu ex que te ha visto con tu nueva novia y tu no has tenido el suficiente valor para plantarle cara... Va a ser una cena muy larga.

Carter Hoffman

Me veo en el espejo y pienso, hoy veré a Matthew, y no estoy preparada y la verdad aunque mi corazón diga que lo he perdonado mi cabeza dice que como puedo pensar, que voy a aceptar sus disculpas. Y por un momento considero no ir a la cena, salgo con la idea en mi cabeza hasta que veo a mi madre super contenta con la cena, normal ella y la señora Park son muy amigas... Tendré que ir, pero eso si no voy a dirigirle la palabra.

Matthew Park

- Mamá, no crees que te estas pasando...

- Claro que no bebe, hace un año que no veo a los Hoffman, tiene que estar perfecto. ¡Y que haces así vestido!

- Ya voy...

Subo las escaleras, y entro en mi habitación, porque estoy tan ¿nervioso? Solo voy a ver Carter Hoffman, la nerd que me enamoro con sus ojos azules tan arrebatadores, la que me saco sonrisas cuando nadie más podía, la que hace menos de una semana me ha visto con mi novia y la que ahora mismo voy a aver y lo más probable es que ni me salude y aun sabiendo todo esto porque, tengo tantas ganas de verla, y darle un abrazo y no querer soltarla nunca. Cuando ya he acabado de pensar todo lo que me esta pasando, miro hacia mi ventana y puedo ver que el coche de los Hoffman esta ya en la puerta de mi casa, voy rapidamente a mi armario saco todas las camisas que tengo, miro en un mini segundo toda mi habitación y puedo comprobar como esta hecha un desastre, observo otra vez mi armario y puedo comprobar que sólo queda una camisa en la percha, y esa camisa fue la que me regalo Hoffman en la primera cita.

*Flasback*

- Park... Tengo un regalo para ti...

- Es nuestra primera cita y tu ya me estas regalando algo... Como se nota que no puedes vivir sin mi Hoffman.

- Muy gracioso, Matthew, ahora cogelo antes que me arrepienta de haberte comprado algo...

Le mire con mi sonrisa egocentrica que se que tanto le gusta... Abri la caja que me regalo, y puede ver una ¿Camisa?

- Enserio Carter, Tantas cosas que me podrías haber regalado y me entrega una camisa, mira que eres rara Hoffman - Le dije con una sonrisa inmensa en mi cara.

*Fin del Flasback *

- Matthew, baja ya están ¡aquí!

Me pongo la camisa y bajo rápidamente donde se encuentra mi madre, llego, y justamente pasa Carter por mi lado, la observo detenidamente, puedo comprobar que lleva un vestido blanco precioso, el pelo lo lleva suelto y su gran melena le cae por la espalda, bajo mi vista a sus labios, se los ha pintado de fucsia ya que no le gusta el rojo, bajo mi mirada hacia sus pies, puedo ver como lleva unas converse negras y me río mentalmente, a ella nunca le ha gustado ponerse tacones ya que decía que era una pérdida de tiempo, puedo contemplar como ella me esta mirando, nos quedamos unos segundos examinando nuestros ojos, pero entonces ella baja la mirada, y se muerde el labio, y entonces puedo confirmar que ella esta nerviosa, igual la cena no fue tan mala idea.

No pedia tanto, Idiota.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora