Crying «n.h

III

No hize caso a lo que dijo y subí al auto para después abrocharme el cinturón. A los diez segundos subió el hombre.

- ¿ Cuántos años tienes ? -

- 16 -

- Genial... -

No hablamos en lo que quedó de camino. La cabeza me da vueltas, es por el chocolate demasiado caliente. El hombre para delante de una mansión grandisima, mis manos se apoyan en el cristal de la ventanilla del coche.

- No toques el cristal, me lo ensuciaras. -

* Puto imbécil *

- ¡ Roger ! - gritó

La puerta de la mansión se abrió dejando ver a un hombre mayor con traje viniendo hacia nosotros.

- Buenos días señor Horan. -

- Sí, sí, carga la maleta de la señorita y subala a mi habitación, después encárgale a Lurdes que meta su ropa en mi armario -

- De acuerdo señor. -

El hombre cargó mi maleta y se la llevó hacia la mansión.

- Vamos a entrar, te mostraré tu nuevo hogar. -

×××××××××××

- Por aquí está la cocina, aquí esta el jardín y la piscina, al otro lado un baño y la habitación de la colada. - Subimos las escaleras - Allí hay cuatro habitaciones y un baño en cada habitación, y por este pasillo estará la nuestra. -