Cuando los cerdos vuelen.

Nueva vida,otra vez.

*Narra Judiht*

Y aquí estaba,otra vez.
Otra vez en el puto aeropuerto con mi madre.
Otra vez a cambiar de vida,solamente por intentar huir de mi pasado.Sé que puede sonar algo cobarde mudarme solamente por eso,pero me da igual.Sólo espero que esta vez las cosas me vayan mejor porque la última vez no me fue muy bien que digamos...

-Los pasajeros del vuelo a Los Ángeles embarquen por la puerta cinco por favor.-mierda,ya llegó la hora.

-Oh vamos hija,alegra esa cara tal vez esta vez no nos vaya tan mal.-me dijo mi madre con esa positovidad de siempre,pero claro,eso ya me lo dijo la última vez.Mi madre era bastante atractiva a decir verdad,tenía esos ojos verdes y ese pelo castaño que casi siempre llevaba recogido en una coleta...mi madre era muy rara.Podía ser una madre super extricta por un momento pero por otros la podías confundir con una niña de 16,podía llegar a ser MUY infantil.

-Si!Claro mamá!Tan bien como la última vez.¿no?!No veas lo entusiasmada que estoy de ir!.-le dije con sarcasmo.Si señores,amo el sarcasmo

-Deja de ser tan negativa.-me dijo rodando los ojos.-estoy segura de que esta vez irá mejor.

-Pf,si,claro...-susurré para mi misma
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Joder,por fin!Después de casi 5 horas de vuelo habiamos aterrizado.Nunca en mi vida había tenido tantas ganas de llegar a algún sitio como ahora,no doy más.Lo único que deseo ahora es llegar a mi preciada cama y dormirme de una vez por todas.

-Corre Judiht,tenemos que coger el taxi.-no le contesté.Estaba tan cansada que no tenía fuerzas ni para hablar,asi que simplemente me limite a seguirla.

El camino en taxi fue corto,gracias a Dios.

La casa estaba exactamente igual que la última vez que la vi.-nose si lo he menciado pero yo ya había vivido en Los Ángeles cuando era niña.-

-Judiht será mejor que te vayas a dormir,mañana tienes que ir al instituto.-ya estabamos otra vez,la madre extricta vuelve señores.

-Joder mamá,acabo de llegar de un viaje de cinco horas,¿No puedo faltar mañana?-le dije intentado sonar lo más convencida posible pero a quien quería engañar,era mi madre,no me dejaría faltar ni aunque un oso me mordiera las piernas y no puediese andar.Ahora que lo pienso,eso sería raro.

-Cuida esa boca!-jodeeer.- y no,no puedes faltar,no querrás dar mal ejemplo el primer día de clases.¿no?

-No mamá.-era mejor darle la razón,creanme.

Y lo último que recuerdo fue que caí en un profundo sueño.Mañana sería un dia muy largo.